Ser una líder del mañana es lo mejor que me ha pasado en la vida, es un sueño hecho realidad, un sueño que vivo a cada momento que estoy en el Tecnológico de Monterrey, que ahora es mi segundo hogar, en el que he descubierto mis pasiones, he cumplido metas y me he propuesto otras muchas.
Antes de ingresar a esta institución sufrí de la crítica de una gran cantidad de personas que trataban de desalentarme para que no cumpliera mi sueño, como estoy segura le sucedió a otros de líderes del mañana, ya que me decían que esta era una escuela de ricos, que me iban a discriminar por ser pobre, que no iba a tener amigos y que simplemente no podría adaptarme al ambiente. Que mis aptitudes y conocimientos no serían suficientes para cumplir con el promedio que es requerido, que me quitarían la beca y perdería al menos un año de estudios; pero no permití que los comentarios de otras personas me impidieran cumplir mis sueños. Y heme aquí, en séptimo semestre, con una gran cantidad de amigos, amistades que sé perdurarán para toda mi vida y lo mejor de todo, formando parte de una familia llamada Líderes del Mañana.
El tiempo pasa en un abrir y cerrar de ojos, y no quiero que este sueño termine, ya que realmente amo mi universidad, aquí he aprendido muchísimas cosas que me serán útiles para toda mi vida como, por ejemplo, el hecho de que para tener éxito primero necesitas fracasar.
En los tres años que llevo en la universidad he podido desarrollarme plenamente, ya que no todo es estudiar, sino que también puedes realizar cualquier actividad cultural o deportiva que el Tec ofrece, así como formar parte de grupos estudiantiles. Yo he descubierto un par de pasiones gracias a ello, el debate y el teatro, con las cuales he podido mejorar mis habilidades de expresión oral, escrita y corporal. Además, gracias al debate tengo amigos en todo el país, e incluso de otros países, por lo que me encuentro planeando mi intercambio a Colombia el próximo semestre, debido a que ahí cuento con amigos que me recibirán con los brazos abiertos.
Mi mensaje para los nuevos líderes del mañana es que aprovechen al máximo su permanencia en esta institución, que realicen todas las actividades que les apasionen y que, aunque en ocasiones se estresen y sientan que ya no pueden más, tengan en cuenta que todo tiene su recompensa.
Este apenas es el comienzo de un futuro lleno de cosas maravillosas, disfruten su vida al máximo y nunca olviden que los sueños se pueden volver realidad.