A lo largo de nuestras vidas tenemos diversas experiencias, algunas nos apoyan a madurar, crecer y aprender, mientras algunas otras nos ayudan a comprender el porqué de diversas situaciones y es aquí donde el Tec llegó a ser parte de mi vida y camino. Pensamos que la universidad es diversión, retos y aprendizajes, pero no solo es eso sino también, es un nuevo comienzo hacia la vida real.
Todo comenzó cuando obtuve mi beca Lideres del Mañana en el 2015, una experiencia inigualable. Después empecé asistir a mis clases de primer semestre, recuerdo que era emocionante ir y cada mañana por raro que suene iba feliz en camino a la escuela, ya sea en carro, bus o a pie, no importaba de que forma, yo me sentía emocionada por llegar saludar a mis compañeros, estar sentada en las divertidas banquitas de colores y aprender, porque honestamente sentía una gran curiosidad por saber o aprender algo nuevo cada día.
Con los meses empecé hacer amigos, sentía miedo al principio porque creía que no me aceptarían por ser de otra escuela o no venir de colegio privado, era el miedo al rechazo, pero eso era una ideología falsa en mi cabeza, porque la verdad es que los amigos y compañeros que he hecho hasta al momento han sido unas maravillosas personas. Lo cierto es que debemos quitar esos bloqueos de nuestras cabezas y empezar a dejar las cosas fluir.
En lo que llevo en mi carrera me he enfrentado a varios retos, obstáculos y momentos de emociones grandes. Que si he llorado o frustrado, sí, que si he batallado, también, pero que si he disfrutado, creo que eso es lo que más abarca en mi carrera. Lo cierto es que el estrés y las noches sin dormir vuelven emocionante la carrera, es como si fuera una película de suspenso y acción, donde debes cumplir una misión.
Lo más retador y que más satisfacción me ha dado fue crear un robot en una semana, no contábamos con todos los conocimientos para construirlo, ni sabíamos cómo empezar, pero investigando, preguntando y echando a perder algunas cosas, aprendimos. Eso fue una gran aventura, finalmente lo logramos y que funcionara fue los más satisfactorio y victorioso.
Mis amigos han sido parte de mi trayecto. Ellos me han ayudado a mejorar como persona y ser humano, lo cual agradezco de corazón. Mis amigos y yo somos como los tres mosqueteros, siempre leales. Nunca había logrado tener amigos así y eso me hace sentir agradecida y feliz.
Finalmente, lo mejor de esta historia en construcción es ver las caras de felicidad y orgullo de mis padres, familia y seres queridos, creo que el mejor sentimiento es cuando te dicen palabras de orgullo. Hace que el corazón se acelere de emoción y los ojos de lágrimas, es el sentimiento más hermoso que como estudiante puedes experimentar.
Aún sigo avanzando, sin rendirme y disfrutando desde los momentos más estresantes hasta los más exitosos. No importa si tu camino empieza rocoso y feo, ten fe en ti mismo y debes creer firmemente en tus ideales, que con amor las cosas cambian, con entusiasmo se logra cualquier objetivo y quitar de tu mente palabras toxicas.
Busca ser el estudiante más feliz con lo mucho o poco que tienes, cada obstáculo del día te hará mejor persona que ayer. Cada día que despiertes habrá nuevas misiones que cumplir y eso es lo que hace el Tec, crear agentes capaces de resolver cualquier misión que se presente.
Estimado líder del mañana de la cuarta generación, te damos la más cordial de las bienvenidas a este nuevo camino que hoy comienzas en el Tecnológico de Monterrey, tu nueva casa.
Hace dos años que emprendí un nuevo camino, lleno de miedos y dudas sobre lo que me esperaría en una nueva ciudad y una nueva escuela, donde estaría físicamente alejado de mis seres más queridos y del lugar que me vio crecer; así pues, emprendí con una maleta llena de ilusiones y un nudo en la garganta, un viaje desde mi comunidad de origen, Tepehuanes, Durango, hacia la ciudad de Chihuahua.
Hoy tengo la bendición de compartir un hecho que me llena de emoción y alegría, puedo decir que yo no escogí al Tec sino que él me escogió a mí. El Tec, me ha llevado por caminos inesperados, me ha hecho conocer a personas extraordinarias, vivir experiencias increíbles en todos los aspectos, enfrentarme a mis propios miedos, vencer mis propios límites y establecerme nuevas metas en lo personal, en lo profesional y en lo colectivo.
Te escribo estas palabras con la sinceridad de un amigo y como tal, me permito decirte que habrá muchos momentos difíciles, donde tal vez querrás tirar la toalla y regresar, pero sé que las alegrías y las satisfacciones de saber que superaste estos obstáculos serán mucho mayores. Nunca olvides de dónde vienes y mucho menos hacia dónde vas, siempre ten los pies en la tierra, sueña en grande y actúa de la misma forma, se fiel a ti mismo, mantente firme en lo que piensas, lo que dices y lo que haces.
Te deseo todo el éxito del mundo, un abrazo y una felicitación muy grande.
Soy originario de Tempoal, Veracruz, soy uno más de los jóvenes que forman parte de la tercera generación del programa Líderes del Mañana lo cual sin duda alguna puedo considerar como una de las cosas más significativas que me han sucedido, pues me ha permitido conocer a muchas personas maravillosas, entre ellas a mis compañeros del programa, quienes no son sólo admirables por sus diferentes habilidades sino también por su enorme carisma e interés por su entorno.
El Tecnológico de Monterrey, junto al programa Líderes del Mañana, también me ha permitido entre otras cosas acercarme al área de investigación, a la cual me quiero dedicar una vez terminada mi carrera profesional. Las instalaciones con las que cuenta, la cantidad de investigadores que tiene a su disposición y la iniciativa que ellos tienen por trasmitir su conocimiento, vuelven al Tec un lugar perfecto para quienes tienen este tipo de aspiraciones.
Una de las experiencias que sin duda alguna marca mi trayectoria dentro del Tec es el formar parte de uno de sus equipos representativos, estoy hablando del equipo de iGem de nuestro campus. iGem es una competencia de biología sintética a nivel internacional en la cual participan equipos de diferentes escuelas. El haber sido seleccionado para formar parte del equipo fue algo de lo más maravilloso que me ha pasado, pues esto me acercó al resto de los integrantes, personas maravillosas que de la misma forma en que me han transmitido su conocimiento y lo han hecho con su cariño.
No sé cuántas experiencias más me quedan por vivir por lo que resta de mi carrera, pero de lo que estoy seguro es que serán increíbles, tal como lo fue mi primer año dentro del Tec. Nuevos amigos, nuevos sueños, nuevos logros, muchos más conocimientos y un sinfín de aventuras por vivir.
Soy originario de Tempoal, Veracruz, soy uno más de los jóvenes que forman parte de la tercera generación del programa Líderes del Mañana lo cual sin duda alguna puedo considerar como una de las cosas más significativas que me han sucedido, pues me ha permitido conocer a muchas personas maravillosas, entre ellas a mis compañeros del programa, quienes no son sólo admirables por sus diferentes habilidades sino también por su enorme carisma e interés por su entorno.
El Tecnológico de Monterrey, junto al programa Líderes del Mañana, también me ha permitido entre otras cosas acercarme al área de investigación, a la cual me quiero dedicar una vez terminada mi carrera profesional. Las instalaciones con las que cuenta, la cantidad de investigadores que tiene a su disposición y la iniciativa que ellos tienen por trasmitir su conocimiento, vuelven al Tec un lugar perfecto para quienes tienen este tipo de aspiraciones.
Una de las experiencias que sin duda alguna marca mi trayectoria dentro del Tec es el formar parte de uno de sus equipos representativos, estoy hablando del equipo de iGem de nuestro campus. iGem es una competencia de biología sintética a nivel internacional en la cual participan equipos de diferentes escuelas. El haber sido seleccionado para formar parte del equipo fue algo de lo más maravilloso que me ha pasado, pues esto me acercó al resto de los integrantes, personas maravillosas que de la misma forma en que me han transmitido su conocimiento y lo han hecho con su cariño.
No sé cuántas experiencias más me quedan por vivir por lo que resta de mi carrera, pero de lo que estoy seguro es que serán increíbles, tal como lo fue mi primer año dentro del Tec. Nuevos amigos, nuevos sueños, nuevos logros, muchos más conocimientos y un sinfín de aventuras por vivir.
Soy originario de Tempoal, Veracruz, soy uno más de los jóvenes que forman parte de la tercera generación del programa Líderes del Mañana lo cual sin duda alguna puedo considerar como una de las cosas más significativas que me han sucedido, pues me ha permitido conocer a muchas personas maravillosas, entre ellas a mis compañeros del programa, quienes no son sólo admirables por sus diferentes habilidades sino también por su enorme carisma e interés por su entorno.
El Tecnológico de Monterrey, junto al programa Líderes del Mañana, también me ha permitido entre otras cosas acercarme al área de investigación, a la cual me quiero dedicar una vez terminada mi carrera profesional. Las instalaciones con las que cuenta, la cantidad de investigadores que tiene a su disposición y la iniciativa que ellos tienen por trasmitir su conocimiento, vuelven al Tec un lugar perfecto para quienes tienen este tipo de aspiraciones.
Una de las experiencias que sin duda alguna marca mi trayectoria dentro del Tec es el formar parte de uno de sus equipos representativos, estoy hablando del equipo de iGem de nuestro campus. iGem es una competencia de biología sintética a nivel internacional en la cual participan equipos de diferentes escuelas. El haber sido seleccionado para formar parte del equipo fue algo de lo más maravilloso que me ha pasado, pues esto me acercó al resto de los integrantes, personas maravillosas que de la misma forma en que me han transmitido su conocimiento y lo han hecho con su cariño.
No sé cuántas experiencias más me quedan por vivir por lo que resta de mi carrera, pero de lo que estoy seguro es que serán increíbles, tal como lo fue mi primer año dentro del Tec. Nuevos amigos, nuevos sueños, nuevos logros, muchos más conocimientos y un sinfín de aventuras por vivir.
Mi nombre es Jorge Luis Becerra Rojas y curso actualmente la carrera de Ingeniería Industrial y Sistemas en Campus Zacatecas.
Cuando estaba a un paso de terminar la educación media superior llegaron ciertas dudas sobre si podría seguir estudiando, o si el factor económico impediría que se hiciera posible.
Hasta que al día de hoy sigo agradeciendo la visita del promotor de becas Gabriel Tello del campus de mi estado, ya que tuve la oportunidad de escuchar su presentación en la cual se tocó un punto clave: la beca Líderes del Mañana.
Nos explicó el funcionamiento, los beneficios que ésta tenía, todo el esfuerzo que el Tec estaba haciendo para ofrecer estas oportunidades a jóvenes como yo, que teníamos una trayectoria estudiantil muy buena, pero que desgraciadamente no contábamos con los recursos para solventar los gastos que conlleva una colegiatura.
El proceso fue largo, cansado y difícil pero es comprensible, es una beca del 100% en la mejor universidad de México. He de confesar que estuve a un paso de rendirme y dejar pasar la oportunidad, por suerte una llamada de mi promotor Gabriel a altas horas de la noche me dio una motivación fuertísima de que yo podía, y si yo quería yo lo podría conseguir.
Me puse a pensar que era lo que en verdad quería, si ser conformista con que así nos tocó vivir o aceptar el reto.
Aún sin formar parte del Tec ya me había enseñado algo, me enseñó que se tienen que tomar decisiones y cuándo era el momento de actuar, ese era el momento.
Continúe con el proceso de selección y todos los filtros requeridos ahora ya con la motivación extra y el incondicional amor de mi madre, fue así cuando por fin se cumplió lo que tanto esperábamos, formar parte de la tercera generación de Líderes del Mañana.
Al ver el rostro de mi madre lleno de lágrimas de felicidad y de orgullo al ver lo que había conseguido me di cuenta de que todo había valido la pena y que quería seguir viendo esa cara siempre. Ella es y seguirá siendo mi principal motor de salir adelante, de ella aprendí a nunca rendirme, a que todo esfuerzo tiene su recompensa, es mi motivación.
El Tec me enseñó a conocerme a mí mismo, a trabajar en equipo, a tener bien claros los objetivos y también a cómo conseguirlos. En poco tiempo, el Tec simplemente le dio un giro de 180° a mi vida, iba quizá por el camino equivocado y gracias a esa oportunidad que se me ha brindado ahora sé qué es lo que quiero: ser mejor cada día para que en un futuro este México tenga una cara distinta, soy de las personas que piensan que el verdadero cambio comienza por uno mismo.
La meta latente es llegar al final, hasta donde tope, sin dejar de agradecer de todo corazón a todas las personas que participan en este gran proyecto y que hicieron posible realizar mi sueño.
¡El Tecnológico de Monterrey cambió mi vida!
Llegó el primer día de clases, salí de mi nuevo cuarto y fui al campus, era apenas la segunda vez que caminaba ese recorrido y fue hasta que salí de mi primera clase que me di cuenta que no era un sueño, que era real.
Un año más tarde, recuerdo aquellos primeros días y me doy cuenta como el Tecnológico de Monterrey me ha cambiado. Volteo hacia atrás y puedo ver el crecimiento que he tenido como persona. Dentro de algunos años, cuando me gradúe, saldré no sólo con un título en mano, si no con miles de experiencias, competencias invaluables y siendo más fuerte de lo que era.
He aprendido mucho, no sólo las cosas específicas de la carrera, si no valiosas lecciones de vida. Estudiar en el Tec me ha abierto nuevos horizontes y me ha enseñado a aspirar a metas que quizá antes me parecían inalcanzables. Una vez alguien me dijo que dentro del Tec, te ponen la vara cada vez más alta, pero me di cuenta de que eso no es cierto. Es el Tec el que te enseña y te motiva a que tú mismo te retes cada vez a ser mejor y llegar más lejos.
Antes era imposible para mí acercarme a alguien y mantener una charla, me era tan difícil esa parte de socializar. De todas de clases formativas que el Tec ofrece elegí Hablar en Público. Hoy, dos semestres después, quiero ser locutor de la estación de radio de mi campus. Y no, no todo era juegos y diversión, había días llenos de trabajos, proyectos y actividades. Eran momentos cuando sólo quería hacerme bolita en mi cama y esperar a que todo se fuera. Son esos momentos de debilidad y frustración de los que más he aprendido, los que me han hecho resiliente, organizado y responsable.
Así como hay situaciones difíciles, también existen momentos que te marcan para siempre, no por ser malos, sino por lo bellos que son. Dentro del Tec, no se está sólo con chicos como tú. He tenido la oportunidad de tener amigos de todas partes de México y del mundo. He convivido y encontrado desde amigos que vivían a unos cuantos minutos de mi casa hasta amigos extranjeros de ciudades de las que nunca había escuchado, y lo mejor es que todos y cada uno de ellos te aceptan tal y como eres. De ahí he aprendido a ser como verdaderamente soy y encontrar los mejores aspectos de mí. La diversidad que tiene mi universidad me ha dado mucha confianza.
Ahora tengo más confianza en mí mismo, soy más amigable, más extrovertido. Este año me ha dado de las mejores experiencias de toda mi vida, verdaderamente he ganado madurez con las responsabilidades que tengo, he aprendido a rechazar el tiempo libre, a exprimir cada minuto del día y ocuparlo en actividades de aprendizaje, ya sean prácticas o teóricas. Es gracias al programa Líderes del Mañana que mi vida ha sido tan enriquecida. La universidad es una experiencia que jamás olvidaré y que deseo que todos los estudiantes puedan vivir y así como me está transformando a mí, pueda alcanzar a muchos jóvenes más.
Hablar de mi experiencia en el Tecnológico de Monterrey Campus Saltillo es hablar de una vida completa, un tiempo que para mí se me ha hecho el más significantivo y sobretodo el más feliz. Mi vida ha cambiado totalmente, no solo por lo que he aprendido para mi carrera si no por todo el cambio que he tenido en mi persona y en mi entorno. El Tec cambia no solo tu ambiente de estudio, sino que también te cambia de todo a todo y sinceramente no sé qué adjetivo pueda describir tanta felicidad.
Para hablar de cómo el Tec cambió mi vida tengo que hablar un poco de cómo me sentía antes de llegar aquí. Hace más de 3 años vivía una vida algo difícil, mi forma de ver la vida y mi futuro estaban muy opacados por el ambiente en el que vivía en mis anteriores escuelas. Durante la secundaria me sentía muy oprimido por la sociedad, incluso me cuesta decir que sufría mucho de bullying algo que me detenía en mi visión hacia un futuro próspero.
Pero mis ganas de seguir adelante seguían estando ahí y luché a pesar de toda adversidad y poco a poco eso fue lo que me dio fuerzas para estar en donde estoy actualmente. Todo el panorama desde las instalaciones hasta el trato de la gente me pareció simplemente sorpréndete. Nunca pensé que existiría un lugar como el Tec y mucho menos pensé que iba estar actualmente en un mundo como este.
Me ha dado muchísimas herramientas para superarme, me ha dado esa visión de un futuro mejor para mí, para mi familia y para mi sociedad. El Tec simplemente me dio unas alas que yo desde hace muchísimo tiempo estaba buscando, subió mi autoestima, mi forma de ver a la gente y de desarrollarme en un ambiente mucho más sano.
Al principio me sentía medio temeroso por el hecho de que se me hacía un ambiente totalmente diferente. Ahora es todo lo contrario, he tenido nuevos amigos y gente que en verdad me quiere ver adelante y de los cuales yo estoy totalmente agradecido. Durante el primer año de mi estancia en el Tec tuve una pérdida muy significante en mi vida ya que mi abuelo falleció un semestre después de haber entrado a la universidad. Pero gracias al Tec él pudo ver antes un gran orgullo en mi vida y ver su cara de felicidad cuando vino a mi ceremonia de entrega de la distinción de Líderes del Mañana, fue algo que me marcó. Después de lo sucedido una de mis grandes fortalezas para seguir adelante ha sido luchar por la promesa de graduarme que le hice a mi abuelo.
El Tec me ha brindado algo que es muy difícil de conseguir en un ambiente como en el que yo vivía: oportunidades, esperanzas de un futuro, ayudar a los demás, pero sobre todo esas ganas de vivir y de seguir adelante. Simplemente, como un ejemplo, ahora estoy trabajando en un proyecto muy importante, ya que formo parte del desarrollo del proyecto arquitectónico para la construcción del Campus Arteaga del Tecnológico de Saltillo en Coahuila. Esta experiencia no habría sido posible de no haber sido por el Tec.
En el Tec ya he hecho de todo, desde experimentar sus clases y aquellos viajes a lugares que nunca había ido como la visita a Ciudad de México, la cual me impactó muchísimo; así como las experiencias que me he llevado en los grupos estudiantiles, culturales y deportivos. En grupos estudiantiles hemos ayudado mucho en actividades en beneficio de la sociedad. Hablando de temas culturales he participado en talleres de pintura y de dibujo, y deportivamente me he llevado experiencias en torneos, así como también momentos grises como cuando me rompí la clavícula en el equipo de americano. También hablando en cuanto a las malas situaciones, mucha s de ellas no las habría superado de no ser por la ayuda del Tec como cuando tuve una cirugía en plena Semana.
Para finalizar simplemente quiero agradecer por todo. El Tec ha sido maravilloso y quisiera que las próximas generaciones vivan lo que yo estoy viviendo. El Tec cambia hasta a tu familia, el orgullo y la felicidad de llegar después de un día de arduo trabajo en la escuela y ver a tu mamá que te recibe con orgullo y felicidad, marca un punto de felicidad en la familia.
El Tecnológico de Monterrey es la mejor universidad de México no sólo por su nivel académico sino también por la ayuda que brinda a sus alumnos. Muchas Gracias.