Mi historia en el Tec
Antes de comenzar a narrar lo que he pasado a lo largo de los dos años que llevo en el Tec, quisiera abrir un espacio para agradecer una vez más la gran oportunidad que sin duda estoy aprovechando aquí dentro del Tecnológico. Esta maravillosa beca abre las puertas a muchos estudiantes como yo que no tenemos la capacidad económica para estudiar en una universidad tan prestigiosa como el Tec pero que tenemos la visión y el potencial académico.
Mi vida dio un giro de 180° a partir de que obtuve esta beca, esto lo comento porque yo soy originario de Veracruz, pero actualmente estoy viviendo y estudiando en el Estado de México. Al principio fue un cambio duro ya que creo nadie está preparado para vivir solo; sin embargo, esto me ha dado madurez para ver la vida de otra forma, ver que ahora te tienes que ocupar de ti y a la vez debes mantener un buen promedio en la universidad.
Sin duda agradezco a la vida y a los dirigentes de Líderes de Mañana esta oportunidad porque me han hecho crecer, desde el primer semestre los retos no se han hecho esperar y es que el Tec te reta a superarte, te reta a innovar y no espera a que te asientes en la universidad, sino que desde el primer momento te invita a que vayas mejorando tus habilidades y capacidades.
Mi primer semestre fue muy bonito debido a que en la materia de Introducción a la Carrera nos dejaron un desafío; en mi caso, por ser IME, nos retaron a construir un carro de transmisión de cadena desde cero, es decir, nosotros debíamos construir desde el chasis, de esta forma, me di cuenta de que había escogido muy bien mi carrera y me hizo enamorarme de ella.
Después de ello, los retos más bonitos que recuerdo fueron por la Semana i, en mi segundo año tuve el desafío de modificar un carro a control remoto para adecuarle un brazo robótico y una canasta para que con ello pudiera recoger muestras de objetos, muy parecido a las funciones de un carro lunar.
Además de desafíos y retos, el Tec apoya a que tu educación sea complementada por otras actividades y vaya que oferta muchas actividades cocurriculares, esto me ha permitido a tener un balance en mis estudios y en general en mi día a día, ya que he podido aprender nuevos deportes e incluso he podido aprender a bailar, algo que no tenía pensado al entrar al Tec.
En fin, he tenido muy bonitas experiencias dentro de esta gran institución, sobre todo he podido hacer muchos amigos, poder hacer relaciones de amistad fuertes es algo que he aprendido a valorar y que afortunadamente he encontrado en mi campus. Sin ellos, tal vez estás experiencias no hubieran sido tan buenas.
A los chicos nuevos que entran en esta generación les digo que aprovechen mucho su campus, de verdad traten de meterse en muchas actividades porque conforme transcurre el tiempo luego te arrepientes, no tengan miedo y sean muy entusiastas, por algo nos dieron esta beca, ¿no? ¡Disfrútenla mucho!
Mi nombre es Gerardo Palacios Espinoza y formo parte de la segunda generación de Líderes del Mañana y estudio Licenciatura en Dirección e Innovación de Negocios en Campus Ciudad Juárez.
Desde que tengo memoria me encanta aprender de todas las situaciones que pueda vivir, el crecimiento que me ha dado el Tecnológico de Monterrey me ha permitido visitar otras ciudades como lo son Monterrey y Chihuahua, además de permitirme vivir la experiencia de la Semana i al tener que realizar un cine al aire libre con más de 300 espectadores, para recabar fondos para una asociación civil. Otra de las actividades que recuerdo muy clara fue una conferencia que se organizó con diferentes alumnos del Tec que tuvo una audiencia de más de 1,200 personas.
Independientemente de la educación de alta calidad y las distintas actividades que he realizado a lo largo ya de 2 años en la universidad, la transformación en mi vida cotidiana fue algo que nos ha llevado a un buen camino.
Desde hace poco más de 7 meses la situación económica de mi familia se tornó muy complicada ya que el único ingreso que llegaba fue cortado cuando la empresa donde trabajaba mi papá quebró. Debido a esto perdí la oportunidad de adelantar mis prácticas profesionales para encontrar un trabajo y poder aportar al ingreso familiar, por cosas del destino se me dio la oportunidad de trabajar en una incubadora de empresas y las cosas fueron cambiando en mi familia.
La realidad de las cosas es que la transformación de mi persona a través de mi vida estudiantil ha sido muy favorable, por permitirme conocer personas excelentes como profesores y directivos de la institución, pero además de vivir nuevos procesos de alumnos aspirantes a entrar a Líderes del Mañana y poder ayudarlos a tener más oportunidad de recibir esta distinción.
Hay que ser uno por ciento mejor que ayer, para transformar no solo nuestra persona sino a nuestro entorno y acercarnos más a un futuro en donde todos tengan mejores oportunidades para llegar a cumplir sus metas y sueños.
En 2013, después de la ola de violencia que azotó a mi ciudad natal, logré generar en conjunto con un grupo de jóvenes, espacios que fomentan el emprendimiento social y la regeneración de espacios públicos desde la sociedad civil. Desde ese momento me di cuenta de que en mi vida debía trabajar por tres cosas fundamentales: la innovación, la disruptividad y la sociedad. En 2014, al ser reconocido por el programa Líderes del Mañana, comencé mis estudios en Relaciones Internacionales; así podría tener un rol profesional en la escena pública y, sobre todo, enfocado en lo organizado desde la sociedad civil a nivel internacional.
Desde que ingresé a la carrera mis profesores y en general la comunidad del Tecnológico de Monterrey me han enseñado a cuestionar lo preestablecido. Si algo debo exaltar son los detalles que hacen la diferencia; desde la disciplina con la que se exige que nuestra preparación como científicos del área social sea estricta y ética, hasta la humanidad con la que nuestro panorama filosófico puede cambiar para seguirnos cuestionando el statu quo. En general el ambiente Tec me ha dado las herramientas necesarias para exigir al gobierno lo que debería hacer, para luchar por los derechos de todos, para intervenir en los asuntos de tensión política en los que pueda tener cabida y sobre todo, para jamás conformarme con “lo que es” si no con lo que justamente debería de ser.
Rumbo al futuro debo decir que estoy preparado para un escenario académico, ya que la investigación es algo que me apasiona, pero al tener diferentes oportunidades de colaborar en proyectos profesionales me he encaminado mucho hacia el trabajo con organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales. A tres semestres de graduarme, he colaborado en proyectos que hace tres años veía inimaginables y he conocido a personas y culturas de todas partes del mundo. En definitiva, esta oportunidad catapultó mis ganas de cambiar mi localidad y las convirtió en ganas de impulsar un cambio en mí y por consiguiente en el mundo.
La cima es para todos
Llegué al Tec de Monterrey siendo lo que soy, un becado. No llegué con la idea de encontrarme con personas que llegarían a ser mis grandes amigos; llegué apuntando hacia lo más alto. Qué sorpresa me llevé cuando descubrí que había gente a la que realmente le importaba.
Mis primeros pensamientos me dijeron que vendría a sufrir y pelear por alcanzar mis metas, ahora sé que, en compañía de mis nuevas amistades, el sufrimiento será menos. La programación es algo que me apasiona y estar en el Tec significaba acercarme a los monstruos de esta industria. Sabía que, para captar la atención de las grandes empresas, tendría que saber competir y desde mi primer semestre dejé en claro que voy por todo.
En mi primer semestre entré en el concurso local de programación, frente a frente con gente con más experiencia en estos escenarios. A penas comenzaba a profundizar en la programación, pero ya dejaba en claro que era alguien con quien tener cuidado.
Para el segundo semestre, habiendo conocido ya más personas, armé un equipo nuevo. Lidero mi equipo en el que se encuentran otros dos Líderes del Mañana. Participamos juntos en el concurso local y en la eliminatoria hacia el Concurso Regional de México y Centroamérica.
En cada concurso hay una serie de problemas; cada vez que resuelves uno obtienes un globo como premio. Puedo decir que en el tiempo que llevamos concursando, no nos cansamos de obtener globos. Mi equipo salió primero en el concurso local y estando a la espera del tercer concurso que definirá el pase al regional tenemos prácticamente pie y medio en Guadalajara, donde será la sede.
Hemos vencido a alumnos de semestres mayores y que ya han participado con anterioridad. Además, en septiembre llegará Microsoft a nuestro campus a buscar prospectos y sabremos estar preparados. Lo emocionante es que esto es sólo el comienzo; mientras podamos luchar, la cima siempre estará a la vista.
Mi historia de transformación gracias al Tec de Monterrey
Cuántas veces hemos tenido un sueño que realmente queremos cumplir, por el cual estamos dispuestos a luchar, enfrentar todas las barreras, y levantarnos las veces que sean.
Uno de mis sueños era estudiar en la mejor universidad de México, pero mi situación económica no me favorecía; sin embargo, Líderes del Mañana hizo mi sueño realidad.
Ahora que ya soy parte del Tec de Monterrey, me siento comprometida con la institución, con mis padres, con la sociedad y por supuesto conmigo misma a ser un agente de cambio.
Gracias al apoyo del Tec he comenzado junto con otros compañeros Líderes del Mañana un proyecto llamado EcoStreet, que tiene como fin realizar una masa asfáltica a base de residuos y chapopote, pero estamos trabajando para realizar un pegamento y que todo sea con materiales reciclados, como el plástico, que servirá para tapar baches, que son un problema común en las calles de nuestro país, así resolvemos dos problemáticas: el gran desperdicio de plásticos y la mala infraestructura en las calles.
He crecido de forma intelectual y emocional, he aprendido muchas cosas nuevas y a desempeñarme de la forma correcta dependiendo la situación, las clases que se imparten son de la mejor calidad.
Este semestre logré ser parte del equipo representativo de futbol rápido, y fue una experiencia muy padre porque podemos demostrar que no existe desigualdad y que se apoya a todo tipo de talento.
La transformación que he tenido es extraordinaria, me siento muy capaz de cambiar el rumbo de mi país aprovechando los recursos que el Tec de Monterrey y la beca Líderes del Mañana me ofrecen.
Construyendo el sueño
Algunas personas piensan que los sueños representan la añoranza del hombre en su búsqueda por la felicidad y que estos solo se materializan en la mente al dormir, otros más creen que todo en la vida es obra del destino y que de ello depende toda su existencia. El pertenecer al Tecnológico de Monterrey y ser parte del programa Líderes del Mañana me hizo entender que los sueños son ideas que aún no llevamos a cabo y que el destino lo construimos día a día con nuestras acciones.
Soy orgulloso descendiente de campesinos, de ellos aprendí que el esfuerzo y la constancia son el medio para alcanzar tus objetivos y de este modo obtuve la beca que ha sido el impulso para lograr cada uno mis sueños. Soy originario del estado de Veracruz, actualmente estudio Relaciones Internacionales en el Campus Ciudad de México. El llegar a la ciudad representó asaltos, no comer, no tener un lugar al que llames hogar del todo y los primeros días fueron la experiencia más dura que he enfrentado en mi vida; sin embargo, jamás perdí la ilusión.
En un principio me sentí como un niño en juguetería, todo me parecía fabuloso y estaba con la emoción al límite, hacer amigos fue lo menos difícil y una de las herramientas que me permitió acoplarme por completo a esta nueva vida. Luego llegaron los profesores, grandes mentes y excelentes personas, que en todo momento me apoyaron y puedo decir que incluso algunos de ellos ya son mis amigos, con ellos aprendes a reír, a llorar, a reflexionar y sin duda a ser el mejor.
Rápidamente entendí el sistema y empecé a disfrutar mi vida estudiantil, a trabajar, a desvelarme, a caer y levantarme, entendí que la vida no se resume a tener las mejores calificaciones y en los valores del Tecnológico comprendes que no basta el numero al final del semestre, ser el mejor conlleva integridad, solidaridad, trabajo en equipo y dar siempre lo mejor de ti.
Toda mi vida estudiantil hasta antes de ingresar a la universidad se resumió en trabajo y estudio; mi familia es pequeña, mis padres son mayores, mi hermano es un soñador igual a mí, salimos adelante a diario con muy poco dinero y con todo ello me siento la persona más afortunada del mundo porque gracias a ellos llegue al punto en que me encuentro.
El Tec transformó mi vida, me enseñó a buscar un objetivo de vida y no solo vivir por vivir estancándonos en un punto intermedio llamado mediocridad. En el Tec encontré más que una universidad, encontré un hogar donde ríes, disfrutas, aprendes y en conjunto construyes el sueño de tu vida.
Hoy por hoy, me siento honrado cuando se me invita a dar alguna plática de lo que ha sido mi experiencia y buscó inspirar a más personas para que logren todas sus metas, en eso se basa el Tec de Monterrey en la generosidad, la disciplina, la entrega y el compromiso.
Yo te invito a soñar, sueña todo lo que puedas, diviértete, disfruta tu vida al máximo, piensa siempre en cambiar el mundo, crea tu propio destino y trabaja al máximo para conseguir aquello que tanto añoras. Sueña, sueña en grande, porque si se cumple.
Erick Jair Mendoza Rueda.
Poder formar parte de la tercera generación de esta sociedad de jóvenes llenos de esperanza y con la intención de realizar un cambio en nuestro país, es el logro más importante que he cumplido hasta el día de hoy.
La formación que he tenido en mi vida ha sido muy sencilla, pues pertenezco a una pequeña comunidad de Tierra Caliente, en Michoacán, llamada San Lucas. Un pueblo donde me formé y crecí humildemente, mis padres con trabajos muy sencillos y con el objetivo de que a su hijo y posteriormente a su hija tengan todo lo necesario para crecer y no sufrir las carencias que ellos pasaron.
Cursé preescolar en el único centro educativo ubicado en mi región, siempre destaqué y con un grupo de compañeros muy pequeño concluí este nivel. Dentro de mi pueblo tenía dos opciones para continuar con mi educación, y mi familia optó por la más cercana a nuestro hogar. Al ser un pueblo pequeño continúe con el mismo grupo de compañeros que tuve en preescolar, esta etapa fue muy importante para mi pues descubrí algunas de mis habilidades y tuve importantes participaciones dentro de la región e incluso del estado. Continúe con la secundaria, incorporándome a la única que está dentro de la región; además, comencé a ayudar a mi padre con su trabajo y a tomar cursos de computación, que me fueron de gran ayuda en mi formación, en ese tiempo el internet comenzó a instalarse en mi pueblo con un escaso impacto. Continúe mi educación con la única escuela de nivel medio superior dentro de mi región, un Cecytem. En esta etapa comencé a tener un panorama más amplio sobre la problemática de mi pueblo y reflexioné como crecí dentro de todos estos problemas y a pesar de todos estos problemas destaqué.
Recuerdo el día que recibí la noticia de mi vida, obtener una beca con el cien por ciento de apoyo en una de las mejores universidades del país representaba mi oportunidad para ayudar a mi pueblo, lograr abrir las puertas para que mi pueblo destaque y crezca.
La gente dentro de mi pueblo me ha visto con mucha admiración y respeto, sé que ellos confían en mí y se alegran de que tenga esta oportunidad, y me esfuerzo y lo seguiré haciendo hasta cumplir mis objetivos. Poco a poco me he incorporado en la comunidad Tec, se me han presentado retos y los he cumplido satisfactoriamente. Uno de los más grandes, el cambio de un pueblo a una ciudad, cambiar mi estilo de vida y cumplir con los retos de una vida universitaria en una de las mejores instituciones del país. Estoy tan agradecido con las personas que trabajan en el programa de Líderes del Mañana, por su labor con este país y la búsqueda de talento en todo México, admiro su labor y dedicación, es una de las cosas que me motivan a buscar siempre lo mejor para nuestro país.
Mi nombre es Emilio López Hernández, soy miembro de Líderes del Mañana en Campus Ciudad de México.
Desde el momento en que decidí fijarme la meta de entrar al Tecnológico de Monterrey para cursar mi carrera profesional mi vida ha tomado un rumbo distinto, que definitivamente ha sido para bien. Fijarme esa meta comenzó a motivarme para realizar mi mayor esfuerzo en todo el proceso que implicaba el camino para alcanzarla.
Después de arduo pero valioso trabajo logré entrar al Tec como parte del programa Líderes del Mañana, y eso le dio un cambio todavía más drástico a mi vida, cada bienvenida y cada palabra que me brindaron las personas que me recibieron en este programa, me dieron la vitalidad necesaria para enfrentar con toda confianza y autoestima lo que es una vida universitaria en el Tec.
Ser alumno del Tec es increíble, pero ser Líder del Mañana en el Tec es algo excepcional. A lo largo de los dos años que llevo en esta maravillosa institución he crecido tanto mental como profesionalmente, más que sólo conocimientos he adquirido habilidades y aptitudes que me han permitido desarrollarme de una manera más amplia, sin barreras ni limitaciones. El Tec me ha preparado para enfrentar la vida desde todas sus perspectivas, los negocios, la tecnología, la sociedad, el medio ambiente, la ética, entre otras más. Pero sobre todo me ha ayudado a crear mi propia visión y criterio, para ser capaz de generar cambios que impacten positivamente la vida de las personas que nos rodean y, ¿por qué no?, de todo el mundo.
Me gustaría mucho compartir un mensaje con los nuevos líderes pertenecientes a la cuarta generación, y es el de crear oportunidades. El Tec ofrece muchas posibilidades, pero no todas van a llegar a ti por sí solas, no basta con sentarte a esperar que aparezcan. En mis dos años de carrera he participado en Buschallenge edición 2015 y 2016, en el festival de emprendimiento INC MTY edición 2015 y 2016, y en el Hack Puebla 2.0 (2017). Obteniendo reconocimientos de participaciones destacadas y en la edición 2015 del Buschallenge obtuve el 3er lugar de las mejores ideas para planes de negocio, representando a la zona metropolitana de la Ciudad de México. De igual forma estuve representando junto con otros compañeros al Campus Ciudad de México en el Hackathon de Puebla.
Cada uno de estos eventos tiene un costo significativo; sin embargo, yo encontré la forma de acudir a ellos, no porque me lo ofrecieran, sino porque mostré interés en ellos y creé la oportunidad de que fuera posible participar, por supuesto ofreciendo algo de mí que les hiciera saber que daría mi mayor esfuerzo en cada uno de ellos. Creo que no hay mejor prueba de mi compromiso que el hecho de que personas importantes del Tec hayan decidido apoyarme en varias ocasiones.