Desde que era un niño siempre he sido muy inquieto y comprometido con mi entorno. Mi familia atravesó por momentos difíciles, tanto económicos como de salud, pero también aparecieron oportunidades que me permitieron ver mis capacidades y sacarles provecho.
Me concentré en aprender y participé en concursos de ajedrez, de oratoria y declamación; en ferias de ciencia, ferias de tecnología, entre otras, y terminé siendo aceptado en el Programa de Apoyo a Sobresalientes en el Estado de Sinaloa, gracias a todo ello obtuve la distinción del Programa Líderes del Mañana.
Pronto se cumplirán dos años desde que entré al Tec de Monterrey y el enriquecimiento, tanto a nivel personal como a nivel académico, es incuantificable. Desde que llegué me propuse la meta de no dejar pasar por alto ninguna de las oportunidades que la institución me ofrecía, tomé talleres culturales, asistí a todas las conferencias y exposiciones que se ofertaban y me relacioné con personas de todo tipo.
Durante mi etapa de preparatoria desarrolle un estimulador de habilidades cognitivas y terapia preventiva para el Alzheimer, que consistía en entrenamientos con un método de improvisación de mi autoría; sin embargo, siempre me han gustado las ciencias biológicas y las matemáticas, por lo que ahora en la universidad he migrado mis esfuerzos a trabajar en otras áreas de mi interés. Desde el primer semestre en el Tec, me relacioné con personas de otras carreras para desarrollar proyectos de neurodidáctica, neurotecnología, emprendimiento y biofarmacéutica.
Actualmente, trabajo junto con seis compañeros y la Dra. María José Rivas Arreola en Cormeum Technologies, nuestro primer emprendimiento, un sistema para la prueba de citotoxicidad, la cual emplean las compañías farmacéuticas, que está basado en una tecnología innovadora llamada microfluídica, con el que estamos participando en dos programas de aceleración de empresas, y que pronto estaremos consolidando en una sola.
Este equipo se formó hace un año y hasta el momento no hemos parado de trabajar, hemos obtenido reconocimientos y becas en distintos eventos como Healthathon 2017, INCmty, Reto Zapopan, INC Crowded, y el pasado mes de marzo tuvimos la oportunidad de participar en el concurso internacional Wharton Latinamerican Startup Competition en Philadelphia, Estados Unidos.
También me he involucrado en diferentes talleres extracurriculares; he obtenido el primer lugar en las dos ediciones del concurso Arm Wrestling del Tec, y he participado en dos ocasiones en la expoingenierías de mi campus.
Mi experiencia en esta institución es de éxito en todo sentido, el Tecnológico de Monterrey ha sido el medio para poder llegar a donde he deseado y todavía falta mucho camino por recorrer.
Se necesita ambición, liderazgo, seguridad, tomar riesgos, aprender a ser juzgado sin que eso te mitigue; para llegar a ser un Líder del Mañana tienes que ser un líder ahorita. Estoy agradecido por las facilidades otorgadas para estar aquí, ¡pues en este lugar las oportunidades están hasta debajo de las rocas!
Vivo en una colonia muy conflictiva llamada La Loma, en donde el pan de cada día es encontrar a jóvenes sin sueños ni deseos de superarse, siempre buscando obtener dinero fácil. A los 14 años comencé a colaborar en una Asociación Civil llamada Constructores Juveniles de la Paz, en donde crecemos integralmente para después dar pláticas a otros jóvenes sobre valores o temas diversos para ayudarlos a crecer y salir de ciertas adicciones; estuve en esa asociación durante cinco años trabajando, y en paralelo estudiaba y tomaba clases de pintura, música, teatro, estaba en el coro de la escuela de artes, para pagar esa clases de arte vendía dulces en la preparatoria.
Una ocasión, una persona de la Asociación Civil me habló de Líderes del Mañana, comencé los trámites, gané la distinción y hoy estoy estudiando 9.º semestre de mi carrera de Diseño Industrial.
Todo por lo que he estado trabajando comienza a dar frutos, ha sido un camino difícil pero muy grato; durante la carrera he aprendido muchas cosas: emprender, dominar una segunda lengua, organizar ferias, desarrollar liderazgo para el desarrollo social y emprendimiento social internacional, tomar certificados sobre consejería estudiantil; además de ser paciente y perseverante, tocar percusiones africanas, cocinar comida mediterránea, bailar salsa y bachata, pero sobre todo a agradecer lo que cada día se me da.
He estado involucrada en proyectos sociales y concursos somo Hult Prize o Hello Social World, donde desarrollé kits para enseñar a niños a programar y a interesarlos en distintos temas relacionados con tecnología, así como juguetes para niñas con el fin de involucrarlas en los temas STEM.
Además, soy parte de un colectivo llamado CAMPI que diseña kits para emergencia o para desastres naturales; he sido expositora en el festival INCmty con temas de emprendimiento internacional. Actualmente estoy participando en un concurso de biotecnología llamado IGEM, colaborando en la parte gráfica y la comunicación del producto.
Cualquiera puede lograr sus sueños, basta con ser perseverante y creer en ti.
Todo lo que he logrado ha sido gracias al apoyo de Lideres de Mañana, estoy segura que todos los jóvenes afortunados de tener esta distinción harán cosas grandes por el mundo. ¡Gracias por ayudarnos a focalizar nuestra energía en cosas increíbles!
Inicié mi propio grupo estudiantil CreateMath, en agosto de 2016, un proyecto de enseñanza de las matemáticas para apoyar a escuelas primarias y secundarias, el cual ha ido creciendo de manera exponencial y se ha enriquecido con personas maravillosas de diferentes áreas de estudio.
A la fecha, hemos participado en la Olimpiada Nacional de Matemáticas para Alumnos de Primaria y Secundaria (ONMAPS) y en la Olimpiada Mexicana de Matemáticas (OMM) ganamos 13 medallas en la fase estatal de Jalisco. En agosto de 2017 nos postulamos para el programa HUB de Emprendimiento Social del Campus y fuimos aceptados, por lo que nos iniciamos como emprendedores sociales. Trabajamos actualmente en dos secundarias en ambos turnos, y en una primaria en el turno matutino.
El Tec también me ha dado grandes oportunidades de desarrollo. Viajé por primera vez a la Ciudad de México como parte del programa Dreamers, una experiencia increíble porque conocí historias de jóvenes extranjeros con visiones de superación tan grandes como las nuestras.
Durante todo un año, un coach EXATEC me brindó gran apoyo para descubrir mis intereses profesionales. Comencé a realizar prácticas remuneradas en el campus, lo que me permite costear parte de mis gastos en la ciudad.
El año pasado recibí el reconocimiento al mejor promedio en marzo de 2017 y un reconocimiento otorgado por la Dirección de Asuntos Estudiantiles, en enero de 2018, por nuestra labor social como grupo estudiantil CreateMath.
Formé parte de la 11.ª generación del programa Honors de Emprendimiento Social del Campus, en el cual, durante todo el semestre, trabajamos en detectar, validar y generar propuestas de solución a problemáticas sociales de nuestro entorno. Conocí a compañeros agentes de cambio con grandes ideas dentro y fuera de la escuela, ya que el programa está dentro de la red de Ashoka de emprendedores sociales.
En diciembre de 2017 viajé a la ciudad de San Luis Potosí a la Escuela de Matemáticas Aplicadas y Control (EMAC), del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICyT), para ampliar mis intereses profesionales en esta área.
Mi logro más reciente es ser uno de los 60 jóvenes universitarios seleccionados de entre aproximadamente 14,000 jóvenes en el país para formar parte de la 4.ª generación del programa de alto rendimiento Talentum Universidad, diseñado e implementado por el Programa Interdisciplinario sobre Política y Prácticas Educativas (PIPE), del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), cuyos objetivos generales son brindarnos herramientas y vivencias profesionales para contribuir en nuestro desarrollo personal y profesional, así como generar propuestas de solución a problemáticas que afectan al país como corrupción, inseguridad y violencia, justicia y agua.
Es un compromiso muy grande el que adquirimos, pero una oportunidad de desarrollo inmensa. En octubre del presente año, viajaremos a Israel a la Universidad Hebrea de Jerusalén para presentar avances de nuestros proyectos, así como para recibir talleres que enriquezcan nuestro trabajo y conocer más sobre la cultura de este increíble país.
Mi forma de vida y mi visión han cambiado inmensamente; la gratitud por las increíbles oportunidades que me brindan y la gran motivación de mi familia son lo que me da la fuerza y el coraje para continuar con mi formación.
Tengo muchas metas a corto plazo, como iniciar mi propia investigación, escalar e innovar nuestros proyectos y conseguir apoyo para un intercambio en el extranjero. Me queda poco tiempo en el Tec, pero estoy dispuesto a aprovechar al máximo cada situación que se me presente.
A partir de entonces fue la primera página de mi nueva historia, una que escribo cada día con las acciones que pongo en marcha. Ingresé al Campus Sinaloa, de donde soy originaria, y decidí estudiar Ingeniería en Bionegocios.
La elegí porque sé que me ayudará a desarrollar tecnologías relacionadas con la biología molecular para cuidar la salud, además de prepararme para implementar ideas de bionegocios para transformar la sociedad.
Algo que agradezco al Tec es que siempre nos alienta a dar lo mejor de nosotros, nos lanza retos día a día y nos prepara para enfrentarnos a situaciones que requieren de soluciones innovadoras.
Como ejemplo, formé parte del taller vertical 2018, donde viví una experiencia muy cercana al mundo laboral. Tuvimos el reto de brindar nuevas opciones de negocio para una empresa al proponer proyectos con un ingrediente en común: la yema de huevo. Fue un reto de gran aprendizaje.
También recientemente participé en el Hackathon 2018 en Mazatlán. Este es uno de los eventos más exigentes, pero a la vez divertidos, en el que he tenido la oportunidad de participar, ya que solo contábamos con 50 horas continuas para desarrollar un proyecto tecnológico.
Además de aprender a desarrollar software, tuve la oportunidad de escuchar frente a frente a un gigante de la tecnología: Steve Wozniak, cofundador de Apple. Incluso recibimos cursos de parte de empresas como Amazon y GitHub. Sin duda una vivencia que recordaremos siempre.
Como resultado desarrollamos “D True” un planteamiento de software en tres niveles para el sector turismo. El primero, enfocado en la experiencia del usuario, buscando facilitar su experiencia durante la estadía en hoteles; el segundo nivel está dirigido a las empresas hoteleras para poder recopilar datos de utilidad; y el tercero, una matriz que recopile información de valor para la Secretaría de Turismo.
Nuestra idea, aunque no fue la ganadora, sí obtuvo un pase a un nuevo concurso de emprendimiento, por lo que seguiremos trabajando en su desarrollo para lograr concretarlo en un futuro cercano.
Finalmente, quiero compartir que sigo impulsando una gran pasión: la locución. Desde hace 11 años formo parte de Radio Sinaloa y hace casi tres años inicié con el programa “Jóvenes en Movimiento”. Aquí damos a conocer a los jóvenes temas de emprendimiento, vida diaria, deporte, ciencia, arte y cultura, y creamos alianzas con instituciones que apoyan a la juventud.
Ha sido una gran satisfacción dar a conocer a chicos con proyectos y habilidades sobresalientes, quienes han sido apoyados por empresarios que han apostado por sus proyectos y los han hecho crecer.
Todas estas experiencias son inolvidables y sé que aún habrá más proyectos en puerta que se convertirán en realidad, pues cuando puedes soñar algo, puedes hacerlo.
Líderes del Mañana es una gran familia a la cual agradezco por esta oportunidad. La mejor forma de regresar este apoyo es pagando mi hipoteca social, como decía nuestro anterior Rector, David Noel Ramírez, ayudando al desarrollo de los demás.
Dentro de estas opciones no se encontraba el Tec de Monterrey por la cuestión económica. Pero un día sin más, me encontré de frente a la convocatoria aún abierta: Líderes del Mañana. Fue tras mucho pensar que me decidí por hacer el proceso y fui elegido.
El Tec me ha permitido enamorarme de mi carrera: Ingeniería en Biotecnología y cada vez me apasiona más el saber todo lo que puedo realizar; he encontrado inspiración en mis profesores, compañeros y amigos, que me dan la fe que tengo en mí mismo por ser un gran ingeniero.
La Semana i en el Tec ha sido una de mis experiencias favoritas. En mi primer semestre trabajé el Reto Emprendedor con un pequeño proyecto que consistió en hacer unas botellas decoradas. La mayor satisfacción fue el destinar las ganancias a una causa social.
En la Semana i 2016 tuve la oportunidad de visitar Loma Alta, en Villa del Carbón, Estado de México, y junto con mi equipo propusimos la creación de humedales artificiales en la zona con el propósito de limpiar las aguas con ayuda de plantas y microorganismos.
Para el 2017, estuve involucrado en un proyecto que consistía en aplicar conocimientos de química para, mediante el uso de software, modelar el reconocimiento de moléculas presentes en el VIH para poder darnos una idea de cómo combatirlo.
Para esta próxima Semana i ya me encuentro trabajando junto a una profesora y otros compañeros desarrollando una ludoteca que llevaremos a escuelas.
Otra parte que me encanta del Tec es la forma en la que se trabaja en servicio social. Mi más grande experiencia en este sentido fue en el DIF de Atizapán, mi equipo y yo desarrollamos un método de cultivo por hidroponía.
Me da gusto que no solo pueda aplicar mis conocimientos dentro del Tec sino que los he llevado a otras partes. Una de esas experiencias ha sido en la asociación civil Ecopil Arte Crea Conciencia a través de la cual he desarrollado más amor y admiración por la naturaleza.
Estudiar en el Tec es fascinante porque además descubrí algo que me ha marcado: los grupos estudiantiles que me han permitido desarrollar grandes habilidades de líder, organización, comunicación y labor en equipo, entre otras competencias.
Sin duda, ser un Líder del Mañana me ha enseñado lo valioso de seguir adelante, de querer llegar lejos, de aprender a levantarse y luchar contra la adversidad. El Tec ha sido una gran experiencia y me ha sacado de mi zona de confort en más de una ocasión, más allá de mis límites. Me ha llevado más allá de lo que sería estudiar más allá de las clases y más allá de mis sueños.
Como Líder del Mañana, mi mayor propósito es reinventar la comunicación en México, ya que nos encontramos en una era donde somos bombardeados por miles de mensajes y noticias al día, entonces es vital tener una fuente de información confiable, neutra y ¿por qué no? entretenida.
Durante mis cuatro años en la institución he encontrado grandes aliados con los que he comenzado a desarrollar este camino. Sin duda, uno de mis mayores éxitos fue el descubrimiento de una nueva pasión: la locución.
Junto con un grupo de amigas comenzamos nuestro propio programa de radio llamado “Punto Rosa” con el objetivo de generar un espacio para que mujeres jóvenes puedan debatir sobre temas de actualidad.
Estoy muy orgullosa del proyecto, ya que abrió las puertas a muchos otros programas que ahora brindan un espacio de entretenimiento y opinión en la estación escolar. A punto de cumplir tres años al aire, “Punto Rosa” se ha convertido en una referencia dentro del campus.
Hace aproximadamente año y medio me embarqué en una nueva aventura: “Koruma”. Basado en el éxito del esmalte de uñas Undercover Colors, que genera una alerta al cambiar de color si detecta alguna droga mezclada en bebidas, decidimos desarrollar una línea de dijes mexicanos que brindaran esta protección con mayor duración, comodidad, versatilidad y un mercado más amplio como valor agregado.
Este proyecto me maravilla porque me permitió salir de mi zona de confort y adquirir conocimientos que no precisamente involucran al marketing. Actualmente, nos encontramos trabajando en el desarrollo del producto ya que nuestro objetivo es que sea funcional, económico y amable con el medio ambiente.
Cada día lucho por enriquecer más mis conocimientos, estoy cien por ciento segura de que ambos proyectos generarán un impacto positivo en el país y lograrán atacar dos de las problemáticas actuales que sufre México: inseguridad y desinformación.
Trabajo en Accenture, considerada una de las mejores consultoras de tecnología a nivel global. Dentro de la empresa mi labor es la comunicación interna y externa, así como la creación de campañas que permitan a ambos públicos conocer los avances de la empresa y su filosofía. Estoy tan contenta de formar parte de la compañía, actualmente dirijo las campañas de becarios con el fin de que más chicos conozcan las oportunidades que Accenture ofrece.
Por estas razones estoy profundamente agradecida por formar parte del programa Líderes del Mañana, por brindarme herramientas que han aportado a mi desarrollo y me han mostrado que México tiene un alto potencial en su juventud, que formo parte de una generación lista no para comerse al mundo, sino para construir uno mejor.
En octubre de 2016 tuve la oportunidad de acudir como representante de mi campus a la entrega de libros recolectados en la campaña Libromóvil de Volkswagen Financial Services, donde pude platicar con jóvenes de preparatoria para compartirles mi experiencia y de esta manera motivarlos a perseguir sus sueños y cumplir sus metas.
A partir de esta experiencia, decidí regresar a la prepa donde estudié, con el apoyo de mi campus, para platicar con los alumnos y que se animaran a participar en la convocatoria de Líderes del Mañana, lo que tuvo buenos resultados pues varios alumnos aplicaron. Los apoyé con mi experiencia, algunas chicas llegaron hasta el final del proceso y una de ellas ahora es una Líder del Mañana.
Otro de los grandes proyectos en los que he participado fue el Climathon, un evento en el que el reto era generar un proyecto para ayudar a combatir el cambio climático. El equipo era multidisciplinario y fue un gran desafío para todos, pues además de solo tener 24 horas, había equipos formados por profesionales como ingenieros y arquitectos, alumnos de universidades de diferentes ciudades del país y más grandes que nosotros.
Al final del evento logramos obtener el tercer lugar, por lo que además aprendimos que debemos confiar en nuestras ideas, ya que no importa la edad sino el trabajo en equipo y que teniendo metas claras podemos llegar hasta donde nos propongamos.
En 2017 tuve la oportunidad de hacer un intercambio a la Universidad de los Andes en Bogotá, Colombia, como parte del programa de Líderes del Mañana. Esta oportunidad representó un nuevo reto, responsabilidad y una gran experiencia de vida.
Durante mi estancia en UniAndes, inicié mi participación en el proyecto 3D Food printing que se realiza en colaboración con el Tec, por lo que pude trabajar con el equipo de Colombia y actualmente sigo participando desde Campus Puebla con asesoría directa de la doctora Janet Gutiérrez. Nuestro objetivo es continuar trabajando para crear un material que pueda ser impreso y comestible y que ayude a la nutrición en ambos países.
Líderes del Mañana es una gran familia, quienes formamos parte de ella estamos muy agradecidos por el esfuerzo, la guía y el apoyo que hemos recibido.
Después del sismo del 19 de septiembre de 2017, mi comunidad sufrió daños severos, junto con mis compañeros del programa Líderes del Mañana a nivel nacional empezamos a colaborar en labores de apoyo para su reconstrucción, pero nos preguntamos: ¿qué más podemos hacer? Entonces creamos un Centro Comunitario de Aprendizaje, ya que existe una Red de estos Centros en todo el país, impulsada por el Tec y en Jojutla no había. Sabíamos que era algo que podíamos hacer, que nadie más estaba haciendo y que podía contribuir realmente a ayudar a más personas.
Ahora, en este Centro Comunitario ofrecemos cursos en administración hotelera, administración gastronómica, emprendimiento de un negocio, diseño de páginas web, inglés y uso de tecnología y estamos contribuyendo al fortalecimiento de la economía en Jojutla.
Es una gran satisfacción ver cómo las personas están aprovechando estas oportunidades, por ejemplo, Miguel Mariscal, mesero de Jojutla, está tomando el curso de gastronomía, y esto lo alienta e inspira a superarse y a seguir preparándose para ser chef.
Si logramos contagiar este sentimiento de compartir y aprender en conjunto, podemos hacer un impacto positivo en cadena. Todo problema tiene una solución, y los Centros Comunitarios de Aprendizaje y la Red de Líderes del Mañana son ejemplos de cómo podemos solucionar los problemas, sin importar que sea un sismo que derrumbe a tu ciudad, podemos salir adelante.
El Tec de Monterrey me abre las puertas a muchas oportunidades para potenciar mis talentos y habilidades. Participé en el International Collegiate Programming Contest en el año 2017, en donde descubrí mi pasión y la capacidad para analizar problemas y encontrar soluciones para los mismos.
Soy un estudiante apasionado de la inteligencia artificial, machine y deep learning. Actualmente, estoy trabajando junto con un grupo de compañeros en un proyecto de investigación centrado en tecnologías de detección de amenazas informáticas en redes definidas por software. Esto representa un paradigma de comunicaciones computacionales que revolucionará la Industria 4.0. Nuestra investigación será una contribución significativa para el estado del arte de la seguridad informática en el siglo XXI.
También me interesa la sustentabilidad, por eso participé en el “3rd. Electric Vehicles International Symposium 2018", junto con Javier de la Cruz Soto, mi asesor del Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias, aquí presentamos el paper "PEV Recharging Cost Calculator for Mexico." Ahora continuamos desarrollando este proyecto y esperamos que tenga un impacto positivo en México en la adopción de tecnologías más sustentables de transporte.
Estoy muy orgulloso de ser un Líder del Mañana, estoy muy agradecido de que nos permitan crear un verdadero impacto en las comunidades en México y en la humanidad. Agradezco que podamos eliminar límites e ignorar fronteras juntos.
Soy originario de la comunidad de San Pedro Muñoztla, Tlaxcala. Desde muy joven he trabajado a favor de aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, pues conozco en carne propia ese sentimiento, esa sensación de opresión y de falta de oportunidades.
En Tizatlán, Tlaxcala, colaboré en el proyecto “Creciendo en familia: Ecotecnias que transforman” que consistió en la construcción de casas autosustentables para mejorar la calidad de vida de personas vulnerables. También participé en “Misión Carrillo Puerto 2014” y “Misión Zenzontepec 2015”, en los estados de Campeche y Oaxaca, con capacitación sobre diversos temas a las comunidades para mejorar sus condiciones, y apoyé en brigadas anti desastres naturales.
Fue durante estas experiencias que decidí entregar mi vida a la salud, pues en muchos pueblos lejanos es imposible el acceso a servicios de salud. La distinción Líderes del Mañana transformó mi vida y le dio un nuevo rumbo. Hoy estudio el 7.º semestre de Médico Cirujano y logré convertirme en el primer miembro de mi familia en cursar una carrera universitaria.
Desde el primer día que asistí a mis clases me sorprendieron los maestros, pues están entregados a compartir su conocimiento, demuestran lo mucho que aman lo que hacen y nos motivan a dar lo mejor de nosotros, nos inspiran con sus historias y nos llenan de esperanza con sus acciones.
La Semana i es una de las experiencias que me demostró como la combinación de imaginación, destreza y liderazgo se conjugan en un equipo para poder desarrollar e innovar; en 2016 mi equipo y yo ganamos este evento y fuimos premiados en los laboratorios Boehringer Ingelheim por el desarrollo de una plataforma digital que mejora la relación médico-paciente, permite un mayor apego al tratamiento de los pacientes con Enfermedad Pulmonar Crónica Obstructiva (EPOC).
Gracias a la versatilidad de mi carrera y al espíritu emprendedor de mis maestros, he colaborado en grandes proyectos para mejorar a las comunidades:
En 2017 logré concretar el proyecto “Caravana de salud en mi comunidad” y llevar a una pequeña comunidad en Puebla a un grupo de médicos, psicológicos, odontólogos y nutriólogos para la implementación de planes de salud integral para el tratamiento de enfermedades como diabetes, hipertensión, sobrepeso y obesidad. También en mi comunidad desarrollé la iniciativa “Let´s learn together” para impartir clases de inglés a los niños. Con la Cruz Roja de Tlaxcala me he vinculado para ofrecer pláticas acerca de hábitos alimenticios y de higiene.
En septiembre de 2017, tras el fuerte temblor del día 19, colaboré en la recaudación de víveres y medicamentos con diferentes organizaciones, y fui parte de la brigada organizada por Líderes del Mañana, del Campus Ciudad de México, para apoyar a la comunidad de Jojutla, en el estado de Morelos.
Actualmente, formo parte del Consejo Municipal de mi comunidad en Tlaxcala, que revisa y decide la entrega de apoyos para las comunidades del municipio de Santa Ana Chiautempan. En este proyecto de participación política he aprendido el significado de la escucha y atención de necesidades prioritarias para la mejora de las comunidades.
Ya han pasado tres años desde que entré al Tec de Monterrey, hoy me siento bendecido porque las oportunidades existen y han hecho realidad todo mi aprendizaje, aún hay personas que buscan un cambio significativo, que creen en el potencial de nosotros los jóvenes y que están dispuestos a apoyar nuestro talento.
Mi preparatoria la realicé en la Universidad Tecmilenio, Campus Las Torres, gracias a una beca del 90 por ciento que obtuve por mi desempeño académico. Me interesaron mucho los clubes de robótica, me uní a uno y me sorprendió FIRST (For Inspiration and Recognition of Science and Technology), porque además de construir un robot para una competencia, desarrollas acciones con impacto social positivo en tu comunidad, aprendes valores y ha cómo realizar un trabajo social a través de la ciencia y la tecnología.
Cuando obtuve la distinción Líderes del Mañana y entré al Tecnológico de Monterrey mi vida cambió. Comencé a colaborar en proyectos con impacto social. Inicié en la Asociación civil “Hagámoslo Bien”, aquí tomé cursos sobre la cultura de la legalidad y me uní a la Red Universitaria para fomentar un estado de derecho en Nuevo León. También participé con la “Fundación Talento”, ahí impartí talleres de idiomas, de emprendimiento y de habilidades socioemocionales a jóvenes de zonas vulnerables. Fue aquí donde descubrí que podía influir en los jóvenes y motivarlos a soñar y a tener metas.
Luego tuve la oportunidad de apoyar la creación y mentoreo de un equipo de robótica con alumnos de la Universidad Tecmilenio, Campus Guadalupe; el equipo logró participar en la competencia regional de FIRST y ganar el pase al mundial en Houston, compitiendo con más de cien equipos de todo el mundo.
Los resultados tan buenos que obtuvimos con los chavos, nos motivó a mi compañero Arturo Cazas –estudiante de LAE y Líder del Mañana de la 2.ª generación–, y al profesor Jacob Núñez de la Universidad Tecmilenio, a escalar este proyecto para llevarlo a más jóvenes, aprovechando la petición del Instituto de la Juventud de Guadalupe, en N. L., para replicar estos grupos de robótica con alumnos de diferentes escuelas de Guadalupe.
Hoy ya estamos trabajando con un grupo de jóvenes, de entre 14 a 18 años de diferentes escuelas. Pero queremos ir más lejos, por eso estamos creando la Asociación Civil “Jóvenes Unidos por la Tecnología”, el objetivo es impulsar a los estudiantes de zonas vulnerables a que se interesen por la ciencia y la tecnología para que desarrollen proyectos de impacto social relacionados con estas áreas, que contagien a más jóvenes a participar y que conozcan eventos como los torneos de FIRST.
Al día de hoy ya hemos capacitado a cientos de jóvenes que ahora ven su vida con una nueva perspectiva y oportunidades que, sin duda, los harán buscar nuevos caminos para su desarrollo.
Con todo lo que les estamos enseñando y las oportunidades que les damos buscamos que se propongan metas, que vean su capacidad para hacer cualquier cosa y que se animen a hacerlo.
Mi sueño es que esto se replique en todo el país para apoyar a más chavos con nuevas ideas y proyectos para impactar a otras personas.
Para mí, el valor del sentido humano es muy importante, por eso lo promuevo entre mis compañeros del Tec, los animo y apoyo para que hagan su servicio social en proyectos con impacto social.
Lo que más me gusta es trabajar con los jóvenes, me motiva muchísimo aportarles algo de lo que he vivido, ayudarlos a que se desenvuelvan, aprendan, y busquen oportunidades, porque eso es lo que te abre las puertas a nuevas cosas.
Hoy sé que no hubiera podido lograr nada de esto sin el apoyo de Líderes del Mañana y del Tec de Monterrey. Los jóvenes somos la fuerza transformadora de nuestro país.
Hace dos años comencé a estudiar, gracias a Líderes del Mañana, la carrera de Ingeniería en Industrias Alimentarias y es algo que me encanta. En primer semestre, por ejemplo, junto con otros tres compañeros realizamos una bebida isotónica a base de suero de leche para agregar proteína de muy buena calidad al producto.
Asimismo, en la Semana i del año pasado tuve la oportunidad de hacer una Certificación en Inteligencia Emocional, la cual ha sido de las cosas más maravillosas que he experimentado en toda mi vida y que he tratado de compartir con mi familia, mis compañeros y mis amigos.
Algo que me emociona mucho son las oportunidades de desarrollo que el Tec pone a mi alcance. Participé en una convocatoria de beca para cursar el semestre de agosto-diciembre de este año en el Campus de Turismo, Hotelería y Gastronomía (CETT), de la Universidad de Barcelona, y después de que vieron mi currículum fui elegida, por lo que estoy muy contenta por esta próxima experiencia internacional.
Pero ser parte del Tec me ha permitido desarrollar mis propósitos de vida: ayudar y compartir. Esto ha sido posible gracias a las actividades de las que he tenido el privilegio de ser parte en diversos grupos estudiantiles.
He sido parte, por ejemplo, del Programa de Mentores, el cual me ha traído una satisfacción enorme. A través de éste he podido compartir mis experiencias y aprendizajes a estudiantes de nuevo ingreso para que su adaptación al Tec sea más fácil. Este año fui nombrada “Mentora del Año” y más que el reconocimiento, estoy agradecida por todo el aprendizaje que tuve, y más aún, por toda la satisfacción que experimenté por ayudar a otros.
Otro de los grupos en los que me fui pionera es Alumnos Líderes del Mañana en Acción Social (ALMAS), el cual ha sido un medio de integración maravilloso entre las diversas generaciones de Líderes del Mañana.
Uno de los propósitos principales de ALMAS es crear una red de apoyo para impulsarnos mutuamente y a más personas a lograr sus sueños. Es un orgullo que campus como Guadalajara y Ciudad Juárez se estén uniendo a este proyecto, por lo que el impacto será mayor.
Dentro del Comité Ejecutivo de la Federación de Estudiantes del Tecnológico de Monterrey fui el enlace con el Consejo Estudiantil de Filantropía, y entre nuestros mayores logros pudimos entregar dos Becas Borregos, que significó un apoyo económico para que alumnos destacados pudieran vivir un verano en el extranjero.
Actualmente pertenezco a WeRadio, que es la radio de mi campus. Muchos pudieran creer que al estudiar una ingeniería es raro estar haciendo radio, pero es un medio maravilloso a través del cual puedo transmitir y expresar mis ideas, además de brindar información valiosa a la comunidad estudiantil.
Estoy muy agradecida por todo lo que ha representado ser una Líder del Mañana.
El día de la bienvenida a la tercera generación de Líderes del Mañana refrendé mi compromiso con todos aquellos que entendieron mi deseo por estudiar Economía y Finanzas, con todos los que confiaron en mí y apostaron por mi pasión, mi capacidad y el conocimiento que pueda adquirir para cambiar a nuestro país. Desde mi primer día como estudiante del Tecnológico de Monterrey he trabajado en mis sueños hasta convertirlos en metas por ayudar a los demás.
Y este compromiso que tenemos todos los Líderes del Mañana no solo lo realizaremos una vez que egresemos, sino que será construido con actividades sociales, formativas y académicas como estudiantes del Tecnológico de Monterrey.
Durante mi primer año, crecí, aprendí y viví gratas experiencias con mis compañeros Líderes del Mañana, con quienes he compartido clases, proyectos y hemos creado el grupo estudiantil ANDAR México, Capítulo Puebla, en donde realizamos actividades sociales para comunidades de escasos recursos y colaboramos con Casas Hogar. El año pasado, junto a los EXATEC, participé en una feria llamada WINTEC; el dinero recolectado en esta feria fue donado al programa y destinado para llevar a cabo el proyecto de navidad de ANDAR, en el que todas las generaciones de Líderes del Mañana de Puebla colaboramos con la Fundación Alianzas Rosalico para apoyar a familias de bajos recursos.
También he participado en el grupo “Ciudadanos: Factor de Cambio”; en el programa Best Buddies-Casa de Ángeles, que trabaja en pro de la inclusión de personas con capacidades diferentes; y como voluntario del CRIT Puebla.
Y con el programa Asesor-Estudiante en el Campus, he apoyado a compañeros de otras carreras y semestres para regularizarse en materias de Economía, Matemáticas e Inglés.
Como economista, comienzo a ver los frutos del esfuerzo y la pasión que he puesto por aprender, junto con mis compañeros de carrera participamos en el Reto Banxico, organizado por el Banco de México, nuestro proyecto consistió en crear una propuesta de política monetaria que ayudaría al banco central a lograr la meta inflacionaria, desarrollamos una ecuación que involucrara los factores más importantes que determinan la inflación.
He finalizado el cuarto semestre de Economía y Finanzas, con un promedio de 96, espero conocer a los nuevos líderes, escuchar sus historias, contagiarme de su entusiasmo y revivir con ellos lo que sentí hace casi dos años, trabajar en conjunto por ese sueño compartido de ayudar a los demás, a nuestro país, de crecer juntos, de hacer el cambio, de ser los Líderes del Mañana.
Entonces, decidí buscar un camino diferente al que había recorrido, después de cursar mi educación en escuelas públicas, en el año 2013, busqué entrar al Tec de Monterrey. Sin embargo, a pesar de todos mis esfuerzos solo me ofrecían una beca del 60 por ciento de beca, pero no era suficiente y mi familia no podía solventar el resto; entonces comencé mis estudios en Tecmilenio. Después de varios giros interesantes en mi vida y en la de mi familia, desde perder todo por el crimen organizado, hasta adentrarme en proyectos sociales, llegó a mí la gran oportunidad con la distinción Líderes del Mañana.
Al entrar al Tec de Monterrey, en el Campus Sonora, sentí que por primera vez en mi vida encajaba en un lugar. Me sentía como en una juguetería, quería hacer todo. Pero lo mejor fue encontrarme con personas que también estaban preocupadas por aquellas cosas que sentía que me hacían diferente.
Me concentré en fundar el grupo estudiantil Focus, el cual está enfocado a labores de empoderamiento social para personas de escasos recursos. Tuve la oportunidad de colaborar con University of Arizona para implementar el programa “Alas de mujer”, donde empoderamos a madres de familia de escasos recursos.
Gracias a estas iniciativas, gané el premio de Mujer Tec 2017 en la categoría de Poder Transformador; fui elegida innovador emergente por Ashoka y American Express; participé en decenas de concursos nacionales e internacionales, y fui finalista en el Bus Challenge y el Hult Prize. El grupo estudiantil que fundé en el 2016 ha ganado premios como el MacJannet Prize.
Me sentía como pez en el agua, tenía un gran equipo, un gran proyecto, un gran campus, y a pesar de haber ganado tantos reconocimientos y alcanzar tantas metas y de haber aprendido tanto, decidí emprender nuevos proyectos, dejar mi zona de confort para aventurarme en lo que sé que será mi proyecto de vida, aquello que de pequeña me hacía sentirme tan diferente: querer salvar el mundo.
Ahora, decidí cambiarme al Campus Monterrey, después de dos años y medio de intenso trabajo, porque me di cuenta que mi sueño de niña no tenía porqué ser imposible y que este era el mejor lugar para lograrlo. Por ello y después de todos los reconocimientos, metas cumplidas y personas apoyadas, estoy segura que este es solo el comienzo una nueva historia.
Gracias al Tecnológico de Monterrey y a Líderes del Mañana, hoy puedo hacer realidad mis ideas e iniciativas, y sé que no hay límites para lo que me proponga.
Entonces, decidí aplicar por la distinción y me gané la oportunidad de estudiar en el Tec de Monterrey. Eso me permitió realizarme profesional y personalmente.
Durante toda mi carrera me mantuve activa en muchas facetas de la vida universitaria, ofrecí pláticas en escuelas sobre programas de becas, y conferencias en escuelas públicas sobre diversos temas que representan un problema en la actualidad, como el uso inapropiado de las redes sociales, igualdad de género y de oportunidades para todos, sostenibilidad, calentamiento global e investigación científica y tecnológica sostenible.
Además, estuve involucrada con causas sociales, especialmente con aquellas que apoyaban a comunidades vulnerables con artículos de necesidad básica u otros que fueran necesarios para ellos.
El cuidado del medio ambiente y la preservación de distintas especies son temas que siempre me han interesado, por eso me vinculé con organismos para dar información sobre la importancia de estos temas.
Una de las mejores vivencias en mi carrera fue realizar un programa de intercambio en IESEG School of Management en Lille, Francia, durante cinco meses, aquí tome cursos, totalmente en inglés, sobre diversos temas relacionados con sostenibilidad, deporte, marketing, diversidad cultural, sistemas de salud, entre otros. Esta experiencia me brindó la oportunidad de conocer nuevas culturas, lo cual me permitió tener una perspectiva más amplia y un análisis más profundo sobre el mundo real, además de que fue una etapa de crecimiento y madurez en todos los aspectos.
Hoy me siento muy orgullosa de haber mantenido la distinción Líderes del Mañana y de concluir mis estudios en Negocios Internacionales con excelencia.
Puede parecer que este logro es solo mío, pero no lo es. Es de todas las personas que me apoyaron para que esto fuera posible:
Es para mis padres, sin ellos nada de esto hubiera sido posible, gracias por su amor incondicional y por todas sus enseñanzas, es tanta la admiración y el agradecimiento que siento por ustedes.
Es para todos los Líderes del Mañana, que de antemano tienen toda mi admiración, porque sé el esfuerzo que ponen en todo lo que hacen y sé que son un factor esencial de cambio en el futuro de nuestro país.
Es para Sorteos Tec y para todos los colaboradores que, día con día, salen a vender los boletos sin importar las adversidades, conocer a algunos de ellos ha sido un privilegio.
Es para todos los profesores que dejaron una huella en mí: Claudia Morales Alatriste, Dejan Mihailovic, María del Carmen Díaz Juárez y Sheilla Quintana Ruiz; sus enseñanzas me acompañarán para toda la vida.
Es para todas las personas que apoyan de cualquier manera al programa Líderes del Mañana; ustedes hacen posible que México sea un país mejor, y que a pesar de que nos enfrentemos a tantas adversidades como nación, aún exista la esperanza.
Y finalmente, este logro es para el Tec de Monterrey, para ti que más que una institución, eres la oportunidad de construir un mundo mejor, siempre te llevaré conmigo y te estaré eternamente agradecida por enseñarme que si perseveras lo suficiente, entonces no hay imposibles.
Tuve la oportunidad de vivir la internacionalización y el valor del sentido humano al ser parte de grupos estudiantiles en un voluntariado social en Costa Rica, donde pude colaborar durante mes y medio con una ONG dedicada a ayudar a mujeres vulnerables sin hogar y con adicciones a través un programa de rehabilitación y reinserción social.
El trabajo que hace la ONG me permitió detectar áreas de oportunidad que existen en mi país y ver cómo replicar estas acciones para contribuir con mi sociedad. Me di cuenta de que cuando ayudas a los demás te estas ayudando a ti mismo a crecer y a desarrollarte.
Debido a esta experiencia, me involucré en más en grupos estudiantiles, fundé y fui presidente de un grupo dedicado a hacer acción social, específicamente trabajamos en una casa hogar, proporcionamos clases a los niños durante todo el semestre, ya que no tenían acceso a educación debido a su situación legal incierta.
Ser presidente en la FEITESM ha sido la experiencia más agradable de mi vida; aprendí muchísimo sobre liderazgo y trabajo en equipo, tomé muchas capacitaciones como CARPE Diem o la CILE, entre otras, que me ayudaron principalmente a comunicarme con las personas y lo más difícil: inspirarlas para que se sientan identificadas con las metas u objetivos que se tienen.
Durante mi gestión pude coordinar muchos eventos, entre ellos HiTec, capacitaciones para grupos estudiantiles, El árbol de la Fraternidad, De México para el Mundo – el congreso más grande de mi Campus con 3,000 asistentes– y Día TEC. Todos estos eventos me ayudaron a desarrollar mi liderazgo como persona y profesionista, sobre todo me ayudaron a desarrollar a los demás y a impulsarlos a que cada vez hagan cosas más incluyentes e importantes.
El poder cursar un verano en otro campus ha sido muy gratificante porque conviví con personas de todo el país y con diferentes formas de pensar, al final del día, me di cuenta de que a pesar de todas las diferencias, todos somos el mismo Tec y tenemos metas parecidas que podrían ser más impactantes si nos ayudamos los unos a los otros.
Iniciaré prácticas profesionales con el primer Banco de Panamá, estoy muy emocionado por vivir esta experiencia, introducirme en el mundo financiero para el que me he estado preparando estos años.
Para mí el Tec es siempre ir por ese extra que hace la diferencia, he tratado de fomentarle a todas las personas que me rodean justo eso, siempre ir por el extra, por ese plus que haga la diferencia, que no sea importante el qué sino el cómo.
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