Cuando obtuve la distinción Líderes del Mañana, jamás imaginé cómo iba a cambiar mi vida en muchos sentidos. A un semestre de culminar, puedo asegurar que el Tecnológico de Monterrey ha transformado mi futuro como nunca lo pude haber proyectado.
A lo largo de mi estancia en la universidad pude participar en diversos retos que me marcaron positivamente. Las Brigadas de Verano 2016 es un proyecto desarrollado con otros Líderes del Mañana en comunidades en la localidad de Villa del Carbón, Estado de México; aquí implementamos herramientas sostenibles y un plan de negocios para personas con discapacidad intelectual. Los resultados fueron tan favorables que actualmente las semillas sembradas están dando frutos.
También he trabajado con algunos vecinos en mi colonia para darles soporte en sus negocios, ofreciéndoles asesorías básicas de contabilidad y administración estratégica. Posteriormente visualicé la necesidad de hacer algo por la educación en México y empecé a analizar el potencial de un nuevo proyecto que le he nombrado “Cambiando rutas”, el cual se enfoca en empoderar a la gente para motivarla a seguir sus sueños. Después de mi intercambio, oportunidad que también me fue otorgada gracias a Líderes del Mañana y del CETT Escuela de Hotelería y Turismo en Barcelona, estoy planificando la creación de un Centro de Aprendizaje que pueda ayudar a la gente de mi colonia.
Gracias al programa de Líderes del Mañana estuve trabajando por seis meses en la empresa SIEMENS.
Tengo muchos planes que me gustaría realizar después de graduarme para un corto y mediano plazo. El primero de ellos es estudiar la Maestría en Responsabilidad Social Corporativa o en Desarrollo Comunitario, estoy en búsqueda de la universidad y una beca que pueda cubrir mis gastos. En segundo lugar está la creación de un restaurante.
También quiero concretar dos proyectos: formalizar el Centro Comunitario en mi colonia, ya que tengo planes personales de residir en otro lugar, por lo consiguiente no me gustaría irme sin haber desarrollado o dejado alguna semilla en el sitio que me vio crecer; por otra parte, quiero apoyar a una pequeña comunidad de Puebla a implementar un plan de negocios que les ayude a vender de mejor manera sus artesanías.
Actualmente estoy muy satisfecha con lo que he logrado, pero sobretodo agradecida por haber puesto la confianza en mí, cada día crece mi compromiso por impactar y potenciar a los que me rodean con el conocimiento que se me ha otorgado.
Líderes del Mañana me ha ofrecido muchas cosas, y yo mediante mis actividades quiero devolverle un poco a la sociedad y al Tec mismo. Asistí a INCmty y a INC Crowded y esto me permitió darme cuenta que el emprendimiento es la forma más exitosa de crecer.
Formo parte del Programa Testigo Activo de mi campus y he logrado tener un buen rendimiento escolar. El semestre pasado y en este último, he ido a escuelas preparatorias, por mi cuenta y por parte del Tec, con el fin de promocionar el programa para encontrar a los próximos Líderes del Mañana. Siempre les mencionó que aplicar para este programa ha sido la decisión que cambió mi vida entera.
Pero sabía que podía hacer más, entonces con uno de mis mejores amigos, decidimos empezar un proyecto social para apoyar a la educación con fondos escolares para becas, además de brindarles a los niños apoyos didácticos y aptitudes de liderazgo y de impacto social positivo.
El Proyecto tiene como nombre "Comunidad Más Unida" y estamos en el proceso para constituirla como Asociación Civil. Nace a partir de una idea que tuve de crear una sociedad de Líderes del Mañana en el campus que realizara acciones de impacto social, y mi amigo tuvo la idea de trabajar por fuera y dentro del campus con el fin de impactar a mucha gente, entonces decidimos que la plataforma no solo sea para Líderes del Mañana, sino para todos aquellos que quieran hacer un impacto social positivo.
Empezamos a trabajar en las primeras formas de recaudación, y así iniciamos una rifa con el fin de obtener una cantidad de dinero que nos permita empezar a trabajar con los niños que lo necesiten para promover en ellos la educación y la cultura.
También, junto con mi amigo y otros más, estamos en proceso de creación de una empresa para comercializar a nivel nacional e internacional los productos artesanales mexicanos, con el fin de expandir la cultura mexicana y darle el verdadero valor que merece.
Mi más profundo agradecimiento por permitirme formar parte de este programa, sin éste, no estaría haciendo ni la mitad de lo que actualmente estoy haciendo.
Soy de Monterrey y desde niña supe que el Tec de Monterrey era la mejor universidad. Ese anhelo siguió creciendo con el paso de los años y al finalizar la secundaria me ofrecieron una beca para estudiar en PrepaTec. Pero aún así era algo que mi familia no pudo costear.
Cuando escuché sobre Líderes del Mañana comencé la aventura más grande de mi vida al ser aceptada como parte de su 2.ª generación. Ser parte de la familia Tec definitivamente ha sido una motivación para fortalecer mi actitud de servicio.
Desde que comencé mi formación en el Tec, ingresé al grupo ANDAR México, creado por Líderes del Mañana para realizar actividades sociales en nuestra comunidad; durante cuatro semestres fui colaboradora y luego mis compañeros me eligieron como presidenta del grupo.
Con entusiasmo y el apoyo de mis compañeros, dirigí las actividades que realizamos, entre las que se encuentran “Hermano Mayor”, “Préstamo de libros”, visitas a hospitales y asilos, así como la recolección de cobertores y artículos escolares para personas con necesidad.
Además, uno de los proyectos que más me ha apasionado es el voluntariado que realizo, desde el verano de 2017, con la fundación en Teabo y Chumayel de Yucatán. Algunas de las acciones que he realizado han sido organizar actividades de aprendizaje con niños e impartir clases de alfabetización para personas adultas.
Al ser presidenta del ANDAR México decidí continuar mi trabajo en esta comunidad y desarrollar voluntariados durante los periodos de diciembre de 2017 y mayo de 2018. En este último tuvimos la oportunidad de realizar actividades de valores con más de 800 niños de la comunidad.
Con los jóvenes de esa región también hemos trabajado, ya que les ofrecimos un curso de emprendimiento social a estudiantes de preparatoria provenientes de cinco pueblos aledaños.
Con el curso buscamos inspirarlos y mostrarles que son capaces de hacer grandes cosas, por lo que después de recibir los módulos de motivación, planeación, finanzas y ventas, tuvimos un concurso final en donde seleccionamos, con apoyo de una maestra de la preparatoria y una representante de la Secretaría de la Juventud de Yucatán, al mejor proyecto.
Los alumnos que conformaron tal equipo, así como otros dos muy destacados por su trabajo durante la semana, recibieron como premio un viaje todo pagado a Monterrey para participar en INCmty.
Una de mis mayores pasiones es ser maestra, es una labor que respeto y admiro muchísimo y me siento halagada de poder serlo, no sólo con esta vivencia, sino de manera continua, ya que los sábados imparto también clases.
Gracias a Líderes del Mañana he podido seguir creciendo como estudiante y como persona, haciéndome consciente de mi realidad y la de otros, sabiendo que puedo ser capaz de cambiarla al inspirarlos para cumplir sus sueños.
Al pensar en mi futuro profesional, descubrí que lo que más me apasiona es analizar cuestiones sociales y buscar posibles soluciones a los problemas que se puedan desarrollar.
Ser elegido como Líder del Mañana me ha permitido cursar la carrera de Relaciones Internacionales, la cual me sensibiliza aún más sobre los cambios sociales más importantes de México.
Es por eso que decidí formar parte del grupo estudiantil ANDAR México, desde el cual buscamos generar conciencia sobre la agenda educativa mexicana. La realización del congreso “Retos de la educación en México” ha sido una de las actividades más importantes en las que he cooperado como parte de este grupo.
Actualmente, me encuentro como líder de un proyecto en Monclova, Coahuila, que consiste en la creación de un huerto comunitario que fomente el valor de la comunidad entre los habitantes de la colonia Curva de Juan Sánchez de este municipio.
Este proyecto pretende fomentar la creación de una economía solidaria, pasando por las etapas de crecimiento, del sentimiento de identidad, la creación de comunidad, el desarrollo de talleres y la realización del huerto.
Estoy muy orgulloso porque a este proyecto cada vez se suman más personas, ahora ya contamos con el apoyo de compañeros de otras universidades, así como de alumnos y profesores de preparatoria.
También soy colaborador activo de las diferentes brigadas de salud que se llevan a cabo en diferentes zonas marginadas también de Monclova, pues es una manera de estar en contacto con las personas y de ayudarlas.
Pensando en cómo generar un mayor impacto a mediano plazo, buscaremos unir los proyectos de brigada de salud con el del huerto comunitario para hacer que estos proyectos sean sostenibles, sustentables y que tengan el debido seguimiento; también queremos involucrar a más sectores de la sociedad.
Además, tengo en mente un proyecto para el impulso y el desarrollo de las artes entre los estudiantes de educación básica de Nuevo León, el cual está enfocado en la creación de bibliotecas comunitarias multifuncionales.
Gracias a mi estancia en el Tecnológico de Monterrey y a Líderes del Mañana mi sueño de conocer otro país se ha hecho realidad, pues fui seleccionado para cursar un semestre en la Universidad de los Andes, en Colombia.
Con antelación sé que esta experiencia la aprovecharé al máximo, podré ampliar mi conocimiento y conocer ideas que beneficien a la sociedad, ya que nuestros hermanos colombianos han realizado proyectos de alto impacto social que nos pueden servir en gran medida para mejorar nuestro entorno sociocultural.
Líderes del Mañana no está cambiando solo mi vida. Gracias a que conocemos personas que nos inspiran a llegar más lejos y que cambian nuestro panorama de las cosas, nosotros estamos también impactando la vida de nuestros allegados, lo que genera una cadena de cambio social que hace que las acciones trasciendan.
Cambiar al mundo pudiera parecer una utopía para algunas personas, pero no lo es para el Tecnológico de Monterrey, en donde se nos ha brindado la oportunidad de hacer realidad nuestros sueños.
Soy originaria del municipio de Taxco de Alarcón, ubicado al norte del estado de Guerrero. Mis padres laboran como maestros y son fundadores de su actual centro de trabajo, por lo que ellos son mi máximo ejemplo a seguir.
Desde niña me interesé por el estudio y la tecnología, participé en múltiples olimpiadas y concursos desde primaria hasta el bachillerato, entre ellos, el concurso Pierre de Fermat del IPN, la Olimpiada del Conocimiento Infantil, la Olimpiada de Química de la Academia Mexicana de Ciencias, la Olimpiada Mexicana de Matemáticas para Alumnos de Secundaria y Preparatoria.
Mi deseo de ayudar a las personas que lo necesitan siempre se ha hecho presente. Hace tiempo desarrollé una mascarilla para plateros, estudié los efectos que tienen las sustancias sobre el cuerpo de los artesanos de mi ciudad, de acuerdo a la metodología ATSDR, y descubrí el efecto nocivo que provocan.
Cuando recibí la invitación para participar en el programa Líderes del Mañana me di cuenta que estaba ante uno de los mayores retos de mi vida. Actualmente soy responsable de la difusión de la organización Volunteer in Action, dedicada a realizar proyectos que ayudan a la población más necesitada del país. Algunos proyectos consisten en la recolección de taparroscas para apoyar a la Fundación Mexicana de Niños con Cáncer, recolección de útiles escolares y juguetes para niños de escasos recursos y campañas de atención visual. También fui parte de Rotarac y recibí la distinción de Embajadora de Paz y de Buena Voluntad por la que me premiaron con un intercambio a Turquía, pero debido a motivos económicos no pude asistir.
Durante el 2016, recibí la distinción de Premio Municipal de la Juventud gracias a la labor académica y social que he desarrollado. Soy tallerista del equipo Mobile Marketing de mi escuela, y me encuentro impartiendo talleres de Marketing Viral y Video, desde hace tres años, a jóvenes de preparatoria y profesional. Fui parte del grupo de medios en la Tercera Muestra Internacional de Cine en Taxco. Trabajé en la Casa-Museo Robert Brady en Cuernavaca, donde elaboré estrategias de mercadotecnia y comunicación en colaboración con el director del lugar. Fui ganadora de la exposición “Palabras que expresan arte” en el Tec de Monterrey.
Actualmente me desempeño como Embajadora de Comunicación del Tecnológico de Monterrey y soy acreedora del Reconocimiento al Mérito Académico de mi institución.
Ser parte del Programa Líderes del Mañana significa la oportunidad de poder concretar mis aspiraciones para consolidarme profesionalmente, y de aprovechar las herramientas que esta universidad me brinda para ser una líder innovadora y emprendedora de estrategias que beneficien no solo a mi localidad y mi estado, sino también a mi país.
Mi historia en el Tecnológico de Monterrey ha sido una experiencia retadora y maravillosa. Comenzó cuando me mudé a una ciudad –toda mi vida viví en un pueblo tranquilo– y continuó mi aventura al ingresar a un sistema educativo diferente al que estaba acostumbrada, conocer personas con diferentes perspectivas de vida y, sobre todo, descubrir cosas sobre mí misma y mi entorno que nunca pensé descubrir.
En primer semestre tuve la oportunidad de asistir al INCmty y aprender muchísimas cosas del ámbito empresarial; sin embargo, fue hasta el segundo semestre que viví la verdadera experiencia Tec: empecé a entablar nuevas relaciones; asistí a clases de danza y yoga; fui coordinadora de la revista TecSí, y fungí como miembro activo de la Sociedad de Alumnos de Ingeniería en Bionegocios (IBN).
Creo que los últimos dos semestres en mi carrera han sido los mejores. Fui electa Vicepresidenta de la Sociedad de Alumnos de IBN, organicé, junto con mis compañeros, un sinfín de conferencias, eventos y viajes, lo cual me hizo crecer muchísimo personal y profesionalmente. Además, ingresé a la organización de jóvenes más grande del mundo que se rige por el modelo de la ONU para buscar el pleno desarrollo del potencial humano: AIESEC; aquí he tenido la oportunidad vivir grandes experiencias.
En esta organización, coordiné el proyecto “Sembrando Historias”, en donde dirigí a 20 voluntarios extranjeros para trabajar con niños que viven en zonas agrícolas en la temporada de cosecha.
En mi primer congreso nacional fui electa embajadora de AIESEC en México para desarrollar un proyecto de emprendimiento sustentable con niños y adolescentes de Lima, Perú; también participé como conferencista en temas de sustentabilidad y liderazgo en la región norte de ese país, y compartí estrategias de AIESEC en México a los comités de Perú.
Gané el Youth Speak Forum con el desarrollo de un proyecto de índole social para una fábrica de autos. Obtuve el galardón Buelna Tenorio al mérito cívico social por todas estas acciones y por haber creado “AngosTUra somos todos”, un proyecto de integración de los jóvenes de mi comunidad. Este proyecto beca a jóvenes líderes del municipio para que hagan un voluntariado en el extranjero, con el fin de que amplíen su perspectiva del mundo, crezcan y, sobre todo, adquieran habilidades que les ayuden a formar otros grupos juveniles para que las repliquen en materias de turismo y comunidades sostenibles.
Actualmente soy vicepresidenta de AIESEC en Sinaloa, en donde brindo a jóvenes la oportunidad de trabajar en start ups del extranjero para que a su regreso al país tengan un conocimiento más amplio e impulsen la economía del estado. También acabo de ser galardonada con la beca BIT Santander, con todo pagado, para hacer un curso en China y desarrollar actividades de investigación.
Todo lo que he logrado ha sido gracias a los conocimientos y oportunidades que me ha brindado mi casa: el Tec de Monterrey y Lideres del Mañana.
Mis deseos por aprender y crecer eran potenciados por una de las mejores universidades del país; la confianza que ésta había depositado en mi capacidad y mi persona no hacía sino incentivar mi anhelo por aprovechar su ofrecimiento.
Desde niño, hacer ciencia siempre había sido mi fascinación; quería saber cómo funcionaban las cosas, de dónde venía lo que damos por sentado, así que opté por ingresar a la carrera de Ingeniero Físico Industrial.
He tenido la fortuna de relacionarme con jóvenes con ese sentimiento y esa pasión por el saber, y con maestros y doctores que a lo largo de su vida han realizado la labor que yo deseaba continuar.
Toda mi preparatoria me esforcé por alcanzar la excelencia para conseguir entrar a una buena universidad. Fui el mejor promedio de mi generación, pero en el proceso dejé de hacer cualquier actividad que pudiera significar una distracción en mi desempeño académico.
No fue sino hasta mi último año que pude darme cuenta de todo lo que me estaba perdiendo por no arriesgarme. Por ello, al graduarme decidí que si lograba la distinción Líderes del Mañana me aseguraría de aprovechar al máximo todo lo que la escuela me ofrecía. Hasta ahora, creo haberlo hecho.
Fui presidente de la Asociación de Estudiantes de la Modalidad de Investigación e Innovación y voy ser coordinador de desarrollo social de la Sociedad de Alumnos de Ingeniero Físico Industrial. Por mis actividades, durante el 2017, fui reconocido como Alumno Destacado de la Escuela de Ingeniería y Ciencias.
Soy director de desarrollo social de la Asociacion Jóvenes Unidos por la Tecnología, A. C., y he colaborado con Distrito Tec en una brigada de mejoramiento escolar de un CBTIS con altos índices de deserción.
También he participado con “Techo México” en la construcción de viviendas de emergencia, así como para los damnificados del sismo de 2017 en Ixtepec, Oaxaca.
He tomado clases de natación, baile, escultura y escritura creativa. Soy articulista del periódico escolar Nueva Prensa y fui reconocido como el mejor colaborador de Arte y Cultura, en enero-mayo de 2018. Además, continúo trabajando en un grupo scout local. En febrero de 2018 tuve oportunidad de dar una plática en el evento TEDxUANL sobre la trascendencia del movimiento scout en la vida profesional.
Si de algo me siento orgulloso es de haber podido encontrar ese balance entre mi vida académica y mi vida personal. Y es que más allá de las calificaciones o de los cursos, el propósito de la universidad es aprender a tomar las riendas de cada aspecto de mi vida para convertirme en un ciudadano de bien.
El Tecnológico de Monterrey es una gran familia y tengo el honor de ser parte de ella desde hace dos años. Parece poco tiempo, pero ha sido el suficiente para vivir un sin número de experiencias increíbles.
En mi primer año, tuve la oportunidad de formar parte del grupo representativo de música de mi campus y participar en el Festival Regional de la Cultura y las Artes en Querétaro.
Gracias a la convivencia, al ambiente escolar que se vive en el Tec de Monterrey, me integré a un equipo con el que comparto objetivos y desarrollamos un proyecto de alto impacto social “Una gota de esperanza”, cuya meta es llevar agua a mi comunidad y a muchas más comunidades zacatecanas que carecen de este recurso vital.
“Una gota de esperanza” compitió en el festival de emprendimiento más grande de Latinoamérica, en el que obtuvimos el primer lugar en la categoría de proyectos sociales. Esto nos dio la oportunidad de asistir al Ashoka U Exchange, en Miami, Florida. En este evento, aprendí sobre los fundamentos sólidos del emprendimiento social. Ahora formo parte de una red mundial de agentes de cambio que tienen la meta de generar una transformación en todos los aspectos y en todo el mundo.
En el Tec de Monterrey es impresionante el alto nivel académico que se vive día tras día, clase tras clase. Aquí se rompen los esquemas del aprendizaje tradicional y cada alumno tiene la oportunidad de construir su aprendizaje basado en experiencias reales, vivencias que dejan huella.
Un claro ejemplo es el Verano i en Costa Rica que consistió en inspirar, acompañar, apoyar e impulsar los emprendimientos de personas refugiadas en Costa Rica. Los que participamos vivimos la visión del Tec de Monterrey, lideramos proyectos de vida, emprendimos sueños compartidos, fuimos empáticos y humanos al entender la realidad del otro, y pusimos nuestras habilidades, tanto personales como profesionales, a su servicio para mejorar su calidad de vida, todo esto en Costa Rica, un entorno nuevo donde vivimos la internacionalización y conocimos al país desde adentro, desde su gente.
Esta experiencia nos dio reconocimientos y premios para nosotros y nuestros emprendedores que cambiaron mi vida y, sobre todo, generaron nuevas esperanzas para quienes sentían que habían perdido todo. Este verano 2018 fue transformador.
En ocasiones, no creemos que un cambio sea posible, lo que cada uno debe saber es que el verdadero cambio comienza en cada uno de nosotros. No importa tu condición social, económica, edad, género o alguna otra. Todos de alguna manera, con pequeñas o grandes acciones pueden ayudar. Mi propósito era transformar mi entorno, mi comunidad, pero ahora me doy cuenta que puedo ir mucho más lejos.
Ser un Líder del Mañana es para mí un privilegio, un reto, un compromiso con todas aquellas personas que me han impulsado para llegar hasta aquí, y una oportunidad de transformar la vida de otros.
No tengo más que agradecer a todos aquellos que han hecho y hacen esto posible, gracias Tec de Monterrey, gracias al Programa Líderes del Mañana, gracias Sorteos Tec. Sin duda alguna, la mejor manera de agradecer es compartiendo mis experiencias y aprendizajes, actuando y reafirmando mi compromiso por transformar a México.
Mi nombre es Adrián Anchondo Alvídrez, Líder del Mañana de la 4.º generación, y es gracias a esta oportunidad que tengo la dicha de estudiar la carrera de Médico Cirujano en el Tec de Monterrey, Campus Chihuahua. Soy orgullosamente chihuahuense proveniente de la capital y estoy a punto de cursar mi tercer semestre de la carrera.
Cabe destacar que si pongo mucho énfasis en la vida, es porque mi carrera es eso, es más que solo tomar un bisturí, cortar y pegar, o tomar una receta y llenarla de garabatos que solo los farmacéuticos entienden. Es apreciar la vida de cada ser humano –desde que nace hasta su final, cuando el corazón de la persona deja de latir– y respetar que depositará su confianza en mí y hacer hasta lo imposible por permitirle vivir.
Desde pequeño me encanta nadar, gracias a la disciplina pude ganar primeros lugares en diversas competencias de novatos, y fui seleccionado en el equipo de la Escuela Olímpica de Natación de Chihuahua, aquí gané primeros y segundos lugares en competencias estatales de nado combinado.
Soy un apasionado del arte, amo bailar danza folclórica y pertenecí a grupos de baile desde la primaria, en la preparatoria viajé a distintos lugares del país por haber obtenido primeros lugares en los interbachilleres. En el ámbito académico he participado activamente en olimpiadas del conocimiento de química, física y biología.
He participado como tutor en los Tópicos de Medicina para alumnos de preparatoria; y en mi primer verano como estudiante, participé en el primer Verano i en Costa Rica, en donde viví una de las mejores experiencias de mi vida al trabajar directamente con la ONU-ACNUR para apoyar a refugiados capacitándolos en emprendimiento e innovación.
Junto con otros dos compañeros Líderes del Mañana, nuestros emprendedores obtuvieron 4 de 5 premios, vislumbrando así nuevas oportunidades de vida.
Muchas gracias Tecnológico de Monterrey por las grandes oportunidades brindadas, por esas magníficas experiencias en compañía de personas que han marcado mi vida y por permitirme ser parte de esta gran familia.
Para mí el Tec es un tren que jamás detiene la marcha y nos llena de retos constantes, y estoy feliz de que sea así. Aquí no hay oportunidad para el conformismo, han depositado una confianza sólida en mí desde el primer momento, por lo que día con día me esfuerzo por ser merecedora de esta gran oportunidad.
Ser una Líder del Mañana, hace apenas un par de años, era el sueño de una joven inquieta, curiosa y ambiciosa, una estudiante con deseos de superarse y llegar más allá de la meta. Desde mi primer semestre en el Campus Estado de México, me ha impactado ser parte de experiencias de aprendizaje, como lo fue en su momento el Reto Emprendedor, donde aprendimos en muy poco tiempo a generar una idea de valor y con ella obtener ganancias para un fin social.
Los primeros dos semestres los dediqué mayormente a organizarme en mi nueva etapa de estudiante profesional por lo que destaqué académicamente, gracias a ello fui reconocida por la Fundación Telmex.
Pero en mi tercer semestre sucedió algo que me marcó. Fui parte de las brigadas de invierno que realiza el campus en el municipio de Villa del Carbón, Estado de México. Participar en este proyecto me hizo darme cuenta del principal motivo por el que llegué al Tec: ser parte de sus acciones de transformación social. En este sentido hay dos formas de ser parte de ella, puedes ayudar o ser el beneficiado. Afortunadamente yo soy parte de ambos.
Durante mi semana en la comunidad “Las Moras”, fui parte del proyecto de lecto-escritura para la primaria de este lugar. Fue sorprendente ver que los niños recibieron muy bien la actividad y continúan practicando. También, junto con otra Líder del Mañana, le dimos continuidad a la construcción de un espacio de adobe que funcione como museo para que la comunidad pueda preservar piezas de valor histórico que ha encontrado.
Ser parte de este tipo de proyectos puedo resumirlo de este modo: tú les aportas algo, pero para ellos ese algo es muchísimo, lo suficiente para motivarlos e impulsar un cambio de 180° en su vida; por lo que uno termina aprendiendo mucho más de ellos.
Es por eso que estoy convencida de seguir buscando más proyectos en los que pueda poner mi talento al servicio de los demás para seguir transformando a mi querido México.
Mi estancia dentro de la institución ha sido sumamente satisfactoria y, por supuesto, retadora. Encontré profesores que me inspiran a perseguir mis sueños y a dar lo mejor de mí en cada clase.
He coincidido con compañeros que con el tiempo se han convertido en grandes amigos y me han dado consejos de vida. Pero, sobre todo, pude encontrar una comunidad que es fiel a sus valores, que todos los días da corazón y alma por formar a alumnos íntegros, competitivos y comprometidos por generar un cambio positivo en nuestra sociedad.
Gracias a esta oportunidad, les he demostrado a mi familia y a mi comunidad que en uno está el poder hacer un cambio; a pesar de cualquier situación desfavorable y sin importar de dónde provengas se puede salir adelante.
Como parte de mi formación académica, recientemente participé en la Experiencia i llevada a cabo en mi campus en conjunto con General Electric (GE) y Nearshore Delivery Solutions (NDS).
Gracias a ésta puse a prueba mis habilidades en el desarrollo de un sistema de gestión que consistía en una aplicación móvil, uso de beacons, un algoritmo genético y un sistema web para poder reducir los costos y el tiempo del acomodo de producto dentro de un almacén, lo cual es primordial hoy en día para las empresas actuales.
Esta experiencia me permitió mejorar en muchos aspectos tanto personales como laborales, tales como mi desempeño en el área de las tecnologías computacionales, el trabajo en equipo, liderazgo y comunicación.
Un aspecto muy valioso es que considero que el Tec de Monterrey también me ha enseñado a salir de la zona de confort y a involucrarme más en actividades sociales para crear un México mejor. Uno de los proyectos más importantes en ese sentido fue el de “Programa de Bienestar Integral”.
Al ser parte de ese proyecto, en 2017 acudí a dos comunidades de Oaxaca como parte de un equipo que realizó consultas médicas y dentales. Además, organizamos dinámicas con niños e impartimos talleres acerca del consumo responsable de alcohol, sobre equidad de género y sexualidad.
A través de esta labor pude comprender el verdadero significado de ayudar; ahora me siento con la capacidad y con más ganas de enfrentar los verdaderos problemas que aquejan a nuestro país.
Formar parte de Líderes del Mañana ha sido un privilegio y un gran honor, hasta me ha permitido interactuar con grandes personalidades, como Malala Yousafzai, ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2014.
Realmente fue una inspiración y una motivación para mí haber conocido a una persona que, al igual que yo y todos los Líderes del Mañana, esté ayudando a hacer un cambio positivo y significativo en nuestro mundo actual.
La primera vez que tuve contacto con mis compañeros Líderes del Mañana fue una experiencia única, conocer un poco de las historias de vida y los grandes logros que han tenido, en verdad me motivan e impulsan a dar más de mí, a seguir compartiendo lo que puedo dar al mundo sin olvidarme de todos aquellos que están en situaciones difíciles.
Estoy impresionada de la calidad de la institución, mis maestros están preparados y tienen el conocimiento de la materia que imparten.
Durante el primer semestre participé en el Reto Emprendedor con Sentido Humano, fue una experiencia muy retadora y viví situaciones que tal vez no podría vivirlas en una clase, fue una actividad exhaustiva que, sin duda, tuvo sus dificultades y conflictos, pero fue muy gratificante ver que nuestras acciones pudieron ayudar a causas que valen la pena y cambiarán a nuestro México.
Y es que el Tec de Monterrey es como un hogar, puedes pasar ahí todo el día, pero no es algo estresante, hay espacios que simplemente te hacen sentir como en casa, y además las actividades que te ofrece te motivan a seguir desarrollando tus habilidades; en mi caso me encanta la pintura y el dibujo, y he participado en algunos concursos; me encanta que también se aprecie el arte, es una forma de expresión que me ha ayudado a superar algunos momentos difíciles en mi vida.
Como parte de esta comunidad de Líderes del Mañana, tenemos que devolver un poco de las oportunidades que se nos han dado y compartirlas con el mundo. Por eso, como parte del grupo estudiantil de Líderes del Mañana en Chihuahua, organizamos el rally EducArte ConCiencia con niños de 5.º y 6.º de primaria, fue una experiencia única que nos llenó por completo al ver a pequeños disfrutando de actividades relacionadas con la escuela como geografía, ciencias, historia, artes, deporte, etcétera; y es que sabemos que el futuro de México es la educación y es bueno compartir a los niños que las cosas se pueden hacer de una manera divertida, disfrutando de cada pequeño detalle de esta extraordinaria vida.
No queda más que decir gracias, en verdad estoy agradecida con todas esas personas que están aportando para que tengamos estas oportunidades a pesar del estatus social.
Me comprometo a que en un futuro próximo, devolveré a otros aún más de lo que se me ha dado. Hay que estar orgullosos de nuestro México, de lo que podemos lograr sin límites para hacerlo, estoy completamente orgullosa de ser mexicana y de ser Tec de Monterrey.
Cada semestre doy gracias de terminar un ciclo más, pero también agradezco a la vida que me da la fortuna de conocer a nuevas personas, de hacer nuevos amigos, todos ellos por medio de la universidad. Me he hecho amigos de las personas que trabajan ahí, jardineros, personas de cafetería, guardias, jueces, abogados, profesores, todos se han convertido en muy buenos amigos.
A mediados del año pasado tuve la idea de llevar un desayuno a personas necesitadas que piden limosnas en la zona centro de la ciudad, la compartí con un amigo que es psicólogo del campus, y él no solo me animó a hacerlo realidad, sino que también colaboró conmigo.
He compartido otras ideas con mis compañeros y recibido su apoyo. En lo personal esta es una de las cualidades que más valoro de los estudiantes de la institución: cuando alguien pide ayuda, sin dudar van y ponen su granito de arena.
Algo que valoro mucho es cómo trasciende el Tec de persona en persona. Ya que al saber lo que hago, jóvenes del grupo Rotary International me invitaron a formar parte de su gran equipo de trabajo. Esta experiencia está enriqueciendo mi vida y me está dando la oportunidad de poner mis conocimientos al servicio de los demás.
Entre otras actividades que he realizado dentro del campus son apoyar a la maestra Sandra Díaz, de trabajo social del Tec, para llevar algunos víveres a la Colonia Tarahumara y de igual manera, con otros compañeros, a la Sierra de Chihuahua.
Colaboré en el montaje de la primera exposición fotográfica de experiencias internacionales de alumnos del Campus Ciudad Juárez: “La vuelta al Mundo”.
Las actividades estudiantiles también han sido piedra angular dentro de mi formación. He participado en festivales de las artes como músico, he sido integrante de la Asociación de Alumnos de Ingeniería Mecatrónica y del grupo ALMAS.
Creo fielmente que si uno quiere hacer el cambio debe de hacerlo en su comunidad, no es necesario salir del país para que veamos lo que hace falta, nosotros ya sabemos en que lugar están los problemas, solo se necesitan manos y mucho entusiasmo para apoyar.
Por todo esto, puedo decir con franqueza que el Tecnológico de Monterrey es capaz de cumplir sueños, no solo a nosotros que tenemos la fortuna de tener la distinción Líderes del Mañana, sino también a todos aquellos que nos rodean.
¡Gracias por todo Tecnológico de Monterrey!
Buscaba nuevos retos y no me arrepiento en lo absoluto de esta decisión, pues descubrí mi talento y una nueva pasión. He cursado también un diplomado en Mecatrónica y estoy tomando la concentración en Finanzas. Finalmente, hace unos meses empecé a colaborar para Emprepedia.com, un sitio web donde publicamos artículos sobre negocios, emprendimiento, mercadotecnia, economía y finanzas, haciéndolo de fácil comprensión.
Siempre he sido una persona introvertida, sin embargo, al ingresar al Tec tuve que combatir ese miedo y empezar a asumir un papel de líder.
Desde mi primer semestre he estado en las diferentes actividades de liderazgo estudiantil, comenzando con los deportes, al ser parte del equipo representativo de voleibol. Más adelante me adentré a las artes, uniéndome los grupos de canto y baile.
Hace dos años decidimos formar la Sociedad de Alumnos Líderes del Mañana SALID, un grupo estudiantil que tiene como finalidad encontrar el potencial de cada persona para ayudar a desarrollarlo, del cual soy presidente desde hace un año.
A lo largo de estos dos años, en SALID hemos realizado actividades como talleres, conferencias, concursos, tardes de karaoke, rallys, foros sobre resiliencia y un Down Hill Challenge regional.
Pero, para ser sincero, las actividades que más me han gustado son las de desarrollo social. Hemos impartido clases de regularización en una escuela primaria rural, donde además fomentamos la lectura y apoyamos a niños de secundaria y preparatoria con asesorías.
Otro proyecto en el que participo es “Líderes Formando Líderes”, donde jóvenes talentosos de la región se postulan cada semestre en nuestra convocatoria, contándonos los proyectos que les gustaría realizar y cómo estos ayudarían a la comunidad.
Así los jóvenes seleccionados asisten a los talleres de Emprendimiento, Planificación de proyectos, Finanzas empresariales, Modelos de negocio, Liderazgo y trabajo colaborativo, Mercadotecnia, Dominio de público y Legalización de empresas, impartidos por expertos en las distintas áreas dentro de las instalaciones del campus.
Ser parte de todo este tipo de actividades me ha cambiado mucho, pues he tenido que aprender a trabajar en todo tipo de equipos; seguir las instrucciones de un entrenador o apoyar a un líder; ser el líder y dirigir a mi equipo para obtener mejores resultados.
Estas experiencias no serían posible si no hubiera contado con el apoyo fundamental de quienes hacen posible Líderes del Mañana. Gracias por toda su confianza, que aún sin conocernos, han depositado en nosotros.
Esta institución me ha permitido trascender al adquirir habilidades y conocimientos. El esfuerzo constante semestre a semestre se ha traducido en menciones honoríficas.
Trabajar en múltiples proyectos para Semana i, por ejemplo, me han permitido colaborar para empresas como Ruz, Nespresso, L'Oréal y Mercado Libre. Los proyectos desarrollados han involucrado desde identificar áreas de mejora, emulación de buenas prácticas, hasta nuevas ideas e investigación de mercado.
Desde el principio busqué formar parte de actividades complementarias en asociaciones y grupos estudiantiles. Logré pertenecer a la mesa directiva de mi carrera y a una asociación con presencia internacional: AIESEC.
Una de las experiencias más enriquecedoras fue ser parte de la brigada Ideal/Líderes del Mañana del Campus Estado de México que se llevó a cabo en Villa del Carbón, en sus comunidades: Los Arana, La Capilla y Monte de Peña. En esos lugares nos encargamos de colaborar en diversas áreas. Trabajar con las comunidades más vulnerables debiera ser tarea de todos.
Tuve la oportunidad de quedar a cargo de la parte financiera en el proyecto “Desarrollo de modelo de negocios para el CAM-Centro de Atención Múltiple”, el cual consistió en generar una fuente sustentable de ingresos para las y los jóvenes que acuden.
Actualmente también formo parte de la primera generación del programa LAEt, he acreditado mi primera concentración en Dirección estratégica e innovación, en la cual trabajé en un proyecto de mejora en prácticas para una PyME en el Estado de México.
Además, me encuentro cursando una segunda concentración, en esta ocasión en Finanzas, porque a lo largo de mi carrera en las diferentes materias cursadas he descubierto que esta rama específica en negocios es mi pasión.
Deseo con todo el corazón que mi labor en la institución trascienda, sé que soy responsable de mantener mi lugar en estas aulas maravillosas. ¡Gracias Tec de Monterrey!
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